Tanto la Municipalidad capitalina como la Provincia han informado en las últimas semanas de las tareas de limpieza de canales llevadas a cabo para ayudar al escurrimiento del agua durante las tormentas de verano.

De eso nos ocupamos en esta columna hace pocos días, a propósito de los efectos de la primera lluvia de la primavera, que inundó rápidamente las calles, lo cual dio lugar a un debate entre el titular de la Sociedad Aguas de Tucumán y el secretario de Obras Públicas de la capital; en ese debate se discutió por la crisis de infraestructura y por el mantenimiento, tanto en lo que hace a las pérdidas de agua y cloacas como a la falta de desagües y a la basura que se acumula en los existentes.

Ahora se agregó otro asunto a esta cuestión compleja. En la reunión de gabinete del lunes pasado, la intendenta capitalina abordó nuevamente las previsiones que se están tomando frente a las tormentas de verano. Según se informó, se trataron dos ejes principales: por un lado, la necesidad de sostener y reforzar el plan de limpieza de canales y sistemas de desagüe; y por otro, avanzar con un relevamiento en asentamientos ubicados a la vera del Río Salí y de canales, en sectores identificados como críticos por su alta propensión a inundarse. “San Miguel de Tucumán y muchas de las localidades del Gran San Miguel están en asentamientos a la vera del Río Salí. En esos lugares es imposible hacer una obra que evite que se inunden”, dijo la intendenta. “Cada vez que limpiamos la vera del río y reubicamos a las familias, se instalan otras personas. Eso hace muy difícil evitar las inundaciones”, añadió. En consecuencia, dijo que, en forma articulada con la Provincia y el Ministerio de Desarrollo Social, se está llevando a cabo un relevamiento “casa por casa, familia por familia de las zonas más críticas, porque esas personas tienen que ser trasladadas a un lugar donde no corran riesgo cada vez que llueve. Las lluvias serán más intensas. Ya lo vimos. El cambio climático está llegando a todos lados”, alertó.

Añadió que al mismo tiempo se está limpiando “los 24 canales que tiene San Miguel de Tucumán, que están llenos de basura. Hemos encontrado desde botellas hasta un lavarropas. Necesitamos que nos ayuden, porque el municipio solo no puede”, se lamentó. El secretario de Servicios Públicos añadió que este jueves se hará otra reunión para coordinar acciones y mejorar la eficiencia de las intervenciones ante eventos climáticos extremos y advirtió que hay obras importantes que necesariamente requieren financiamiento externo.

Cabe pensar que se debe ahondar este camino de coordinación con otras administraciones del Gran Tucumán, como Yerba Buena, porque sus canales también forman parte de la red hídrica y se encuentran, en algunos casos, en condición deplorable, como el Caínzo-Las Piedras. Además, habrá que tener preparados los equipos de ayuda y rescate para cuando lleguen las emergencias en los sectores críticos si, como ha señalado la intendenta, “en  esos lugares es imposible hacer una obra que evite que se inunden”.