Para LA GACETA - TUCUMÁN

“Maestro de maestros”. La calificación proviene de Julio María Sanguinetti, uno de los más brillantes estadistas y pensadores políticos de América latina. Natalio Botana, el mayor historiador y politólogo de la Argentina de hoy, estuvo este martes en Tucumán para ayudarnos a pensar nuestro país en medio de las turbulencias que lo acosan. Lo hizo como suele hacer sus abordajes sobre la realidad. Pasando de la coyuntura a la perspectiva histórica, relacionando lo local con lo regional y lo global, vinculando hechos con ideas, ensayando miradas desde ángulos diversos. Renunciando, en definitiva, a la simplificación. Asumiendo la complejidad de nuestra realidad.

Botana enfocó los grandes desafíos y amenazas de nuestro tiempo. El auge de la polarización, la irrupción de outsiders que capturan partidos tradicionales o desconfiguran el centro político, la mutación civilizatoria impulsada por una revolución tecnológica que puede traer aparejado un gran conflicto bélico.

Tocó muchos de los temas de su último libro, La experiencia democrática, en el que recorre los avatares argentinos desde 1983 hasta hoy. A partir de a victoria de Milei en 2023 el escenario político trajo grandes preguntas. Una de las más recientes -apunta Botana- es cómo puede reconfigurarse el peronismo. “Creo que su transformación vendrá desde las provincias y no de la provincia de Buenos Aires o de la capital”, apuntó.

Le pregunté si creía que esta vez la Argentina podría estabilizarse para alcanzar finalmente ese futuro auspicioso y siempre esquivo, ahora prefigurado por el potencial de su minería e hidrocarburos. “La lección de Occidente es que no hubo política de estabilización económica exitosa sin un esquema político muy sólido que la respalde. Sin una política de concordia y consenso, no salimos. La intención hegemónica, tarde o temprano, fracasa. La Argentina es un cementerio de hegemonías”, concluyó.

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