El Masters 1000 de Shanghái comenzó con una sonrisa para el tenis argentino gracias a Sebastián Báez. El número 41 del ranking derrotó al local Zhizhen Zhang por 2-6, 6-3 y 6-4 en el primer partido de su regreso al circuito tras una lesión.
La victoria llegó en poco más de dos horas de juego y representó un desafío extra por el apoyo del público chino a su compatriota. Sin embargo, Báez mantuvo la calma en los momentos decisivos y supo dar vuelta un inicio desfavorable.
Se trata de su segundo triunfo en torneos Masters 1000 en lo que va de 2025, ambos conseguidos en canchas duras, superficie en la que busca consolidarse pese a que su fuerte histórico es el polvo de ladrillo.
“Fue un partido muy difícil, él estaba muy motivado en su regreso, pero pude imponer mi ritmo desde el segundo set”, declaró tras la victoria, que lo proyecta con confianza para la segunda ronda.
El bonaerense fue el primero de los seis argentinos en debutar en Shanghái. Lo seguirán Francisco Cerúndolo, Francisco Comesaña, Mariano Navone, Camilo Ugo Carabelli y Juan Manuel Cerúndolo, que intentarán extender el buen inicio nacional.
Proyección albiceleste
Con este resultado, Báez confirma su ambición de crecer en el ranking y consolidarse en torneos de máxima categoría. El Masters de Shanghái será una nueva medida para evaluar el nivel argentino en la exigente gira asiática.