Laura Villars sorprendió al anunciar en sus redes sociales su postulación a la presidencia de la FIA, convirtiéndose en la primera mujer en la historia en aspirar al máximo cargo del automovilismo mundial. La noticia generó un verdadero “shock” en la comunidad motor y abrió un debate sobre el futuro del deporte.
"Mi ambición es una gobernanza más democrática, más transparente, más responsable, abierta a las mujeres y a las nuevas generaciones. Estoy convencida de que el automovilismo necesita diversidad e innovación para seguir inspirando a los jóvenes de todo el mundo", expresó la suiza en su carta de presentación.
La suiza de 28 años plantea un programa basado en cinco pilares: fortalecer la democracia interna, garantizar la transparencia, impulsar un sello de sostenibilidad denominado “FIA Eco-Performance”, ampliar programas de inclusión como Girls on Track y fundar una Academia de Jóvenes Líderes. Además, propone un Fondo para Mujeres en el Automovilismo con 20 becas anuales y mecanismos de cofinanciación para abaratar los costos de las categorías base.
Villars, piloto en las Ligier European Series y excompetidora en F4, Ferrari Challenge y Ultimate Cup Series, combina experiencia deportiva y formación empresarial. Bajo el lema “Cero muertes para 2035”, promete que la FIA sea líder en movilidad sostenible y seguridad vial.
Las elecciones se realizarán el 12 de diciembre en Uzbekistán. Para oficializar su candidatura, Villars deberá reunir 18 avales de los 245 clubes que conforman la FIA y luego enfrentarse al actual presidente Mohammed Ben Sulayem y al británico Tim Mayer.
Más allá del resultado, su sola presencia ya marca un hito: por primera vez, una mujer desafía las estructuras tradicionales de poder en el automovilismo mundial.