No queda otra que enamorarse del juego de Sudáfrica. Es pura potencia pero combinada con destreza. Es el rugby total. Y ante esto tenés que plantarte de igual a igual. Los boks metieron miedo hace 15 días cuando aplastaron nada menos que a los All Blacks. Los campeones del mundo tienen armas para erigirse en un equipo de época. Pero Argentina está en un momento soñado. Y ni tener enfrente a un conjunto que parece invencible y con un estadio repleto de sudafricanos en Durban los sacaron del plan que trabajaron en las últimas dos semanas. Pero al final la diferencia fue amplia: ganaron los sudafricanos 67 a 30 y se encaminan a ser campeones.

La quinta fecha del rugby Championship llevó a Los Pumas a tierra de los Springboks. En este torneo ya le habían ganado a Wallabies y a los neozelandeses. Pero esta serie es por lejos la más complicada. Por eso, lo que hicieron en el primer tiempo fue muy destacado, Buenísimo. Mantuvieron a raya a los locales durante casi todos los primeros 40 minutos y no sólo eso. Lo atacaron y lo obligaron a cometer penales. Así llegaron los 9 puntos de Santiago Carreras, que se está mostrando casi infalible a los palos. Ya durante la última semana los de Rassie Erasmus habían afirmado que no sería un partido fácil y habían mostrado respeto por los argentinos.

Para sacar adelante estos partidos, los 15 jugadores tienen que estar concentrados todo el tiempo. Y al menos en la primera mitad eso se concretó excepto en cortos lapsos. Argentina se plantó firme, soportó las embestidas y jugó cuando pudo. Párrafo especial para Gonzalo García. El 9 tucumano llegó para quedarse. No sólo por su destreza para manejar al pack y conducir el juego, sino porque además es picantísimo. Le encanta el barro y no tiene problemas en poner la cara y el cuerpo las veces que fuera necesario. Un punto altísimo de estos Pumas con Joaquín Oviedo y Chocobares en el mismo nivel. Con un scrum pareja, la nota baja de los argentinos estuvo en el line, donde Eben Etzebeth les complicó todas las pelotas.

Los últimos 5 minutos de la primera mitad fueron de locos. El mismo Chocobares aprovechó un error infantil de ese clon de Bryan Habana llamado Cheslin Kolbe que se desconcentró y cuando había salida de drop ingoal quiso pasársela a un compañero de sobrepique y lo único que hizo fue entregársela al centro argentino que anotó bajo los palos. Luego, otro crack dentro de la cancha, un apertura total como Sacha Feinberg-Mngomezulu, la figura de la cancha, usó el pie hasta un lugar en el que no había nadie y él mismo llegó al try. Luego hubo un try penal para Argentina por derrumbe del maul y cuando parecía que nos íbamos al descanso en ventaja, otra vez Feinberg-Mngomezulu mostró todo lo que sabe, rompió tackles y aterrizó en el ingoal. El 25 a 23 del primer tiempo marcó la paridad en un partido durísimo. ¿El otro tucumano entre los titulares? Mateo Carreras no tuvo pelotas limpias para su velocidad, pero fue una fiera tackleando. Nada nuevo en el crack surgido de Los Tarcos. ¿Otro párrafo especial? Marcos Kremer. Debe dormir con hielo en los hombros por lo que tacklea. Un animal.

El segundo tiempo fue otra cosa. Se esperaba la marea verde y llegó en modo tsunami. No habían pasado tres minutos del segundo tiempo cuando Feinberg-Mngomezulu demostró otra vez que no tiene problemas con la patada y habilitó con maestría a Kolbe, quien logró sacar algo de ventaja para su equipo. Baldazo de agua fría. Para peor el día estaba empecinado en que fuera “su” partido y armó una jugada que mezcló magia con elasticidad: con un quiebre de cintura se sacó tres argentinos de encima y anotó su tercer try. Los Pumas no se entregaron. “Juanchi” Mallía recuperó una pelota atacó y encontró a “Cepillo” Albornoz, que reaparecía tras su lesión contra los All Blacks, quien corrió los últimos metros y achicó la diferencia. Pero el cansancio te hace cometer errores. Y si vos no tackleas, la vas a buscar en tu ingoal. Y así pasó. Lo que se decía al principio. Este equipo sudafricano es una topadora y te va minando. Y cuando te ve con la respiración cortada, te destruye. En la segunda mitad, Los Pumas no pasaron la mitad de la cancha. ¿La mala? La lesión de Albornoz, que venía de un problema en la mano, y ahora se desgarró. No podrá estar tampoco en la revancha de la próxima semana. Y “Gonchi” García también tuvo que dejar el campo tras un golpe tremendo.

La diferencia en el segundo tiempo fue abismal. Allí los sudafricanos aceleraron y dejaron en claro que es muy difícil vencerlos. Mantener el ritmo y la concentración del primer tiempo ante un equipo que te domina desde cualquier punto de la cancha es muy difícil. Habrá revancha en siete días con Los Pumas, que ya no tienen chances de ganar el torno, haciendo de locales en Twickenham, Inglaterra. Todo puede pasar pero da la sensación que hoy es casi imposible vencer a Sudáfrica. Pero dar por vencidos a los argentinos antes de tiempo sería el peor error de los campeones del mundo.