Steven Knight, conocido por la aclamada "Peaky Blinders", trae su estilo inconfundible a Netflix con "La casa Guinness", su nueva serie de drama histórico. Desde su estreno en la plataforma este jueves 25 de septiembre, el foco está puesto en la poderosa familia Guinness y el caos que desata la muerte de su patriarca, Benjamin Guinness, en 1868. 

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Ambientada en la Irlanda del siglo 19, la trama se convierte en un intenso drama familiar donde los cuatro hijos de Guinness se enfrentan por heredar el control de la famosa cervecería. La serie navega entre las luchas por el poder, los secretos y las tensiones internas, explorando las dinámicas de ambición, lealtad y traición. 

El telón de fondo de Dublín y Nueva York, marcado por el cambio político y económico, se amplía para incluir la relación crucial entre la dinastía y la clase obrera que trabaja en la fábrica. El elenco incluye a Anthony Boyle, Louis Partridge y Emily Fairn, entre otros.

Con una estética cuidada y una gran narrativa, la serie combina drama histórico con intriga familiar. Además de explorar el legado de una de las marcas más icónicas del mundo, también aborda las divisiones entre la élite protestante y la mayoría católica empobrecida del país, en un contexto de transformación social y económica.

¿Es "La casa Guinness" de Netflix una historia real?

 "La casa Guinness" es un drama histórico basado en la familia real detrás de la famosa marca de cerveza, concentrándose particularmente en Sir Benjamin y sus hijos, una mina de oro de material para Steven Knight

El punto de partida de la serie es la muerte de Benjamin en 1868. Él era el nieto de Arthur Guinness, el visionario que en 1759 firmó el legendario contrato de arrendamiento de 9.000 años para la cervecería St. James's Gate en Dublín, un acto que cimentó la riqueza familiar. Sin embargo, fue Benjamin Lee quien catapultó el estatus de la dinastía.

Reconocido por sus logros, fue el primer miembro de la familia en la aristocracia británica, y alcalde de Dublín en 1851. Al morir como el hombre más rico de Irlanda, legó la fábrica a sus hijos, Arthur y Edward. La rivalidad entre ellos por el control de la cervecería es central. 

Arthur, el mayor, obtuvo un título superior (barón de Ardilaun en 1880), pero vendió su mitad de la empresa a su hermano Edward. Edward, al hacer pública la compañía en la Bolsa de Londres en 1886, se convirtió, a su vez, en el hombre más rico de Irlanda, una dinámica digna de una "Succession a la irlandesa". 

El contexto histórico es clave: la serie explora el nacionalismo y la conflictiva política tras la Gran Hambruna irlandesa, destacando el rol social de la familia, que construyó casas, parques y ofreció estabilidad con pensiones y becas para mitigar la emigración. 

Más allá del conflicto principal, la historia toca episodios fascinantes de las generaciones siguientes, como el hijo de Edward, Rupert, quien compartió institutriz con un joven Winston Churchill y casi fue cegado por él.