En la antesala del partido de vuelta frente a Alianza Lima por los cuartos de final de la Copa Sudamericana, los simpatizantes de Universidad de Chile organizaron un banderazo en el Hotel Diego de Almagro de La Serena. Lo que comenzó como una manifestación de apoyo terminó en caos, cuando los festejos se transformaron en un incendio que generó gran preocupación en la zona.
Los reportes de la prensa local estimaron que se reunieron alrededor de 1200 fanáticos, quienes encendieron fuegos artificiales. Una de las chispas alcanzó la vegetación cercana, desatando llamas que llegaron a más de cinco metros de altura. El fuego obligó a la intervención inmediata de los Bomberos de La Serena y del sistema de Control de Orden Público de Carabineros, que dispersó a la multitud con camiones hidrantes.
La alcaldesa de la ciudad, Daniela Norambuena, criticó con dureza lo sucedido y lanzó una advertencia. “Lo encuentro impresentable. La Serena es una comuna patrimonial, por lo que voy a instar que la U se haga cargo de todos los daños. Los vamos a hacer responsables vía judicial".
El antecedente inmediato entre ambos equipos ya había dejado un clima caliente. En la ida, disputada en Perú, Alianza denunció la presencia de hinchas chilenos en el estadio Alejandro Villanueva, pese a la prohibición de Conmebol. Desde el lado contrario, la U protestó por la aparición de banderas ofensivas en las tribunas que se viralizaron en redes sociales.
Lo que viene
El segundo enfrentamiento de la serie se jugará el jueves a las 21.30 en el estadio Francisco Sánchez Rumoroso. El partido será sin público, sanción aplicada a los chilenos tras los incidentes provocados por su parcialidad en Avellaneda frente a Independiente. Con el 0 a 0 en la ida, el pase a semifinales se definirá en un clima de máxima tensión.