Con 22 años y una medalla de la Virgen del Huerto que la acompaña en cada examen, Anael Ángeles Olguín está cerca de recibirse de licenciada en Comunicación Social en la Universidad del Norte Santo Tomás de Aquino (Unsta). Su nombre encabeza la lista de promedios más altos de la Facultad de Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales. Es un 9,51 que refleja su constancia y compromiso, y que la convirtió en uno de los casos de la serie elaborada por LA GACETA con motivo del Día del Estudiante.
En una entrevista, Anael repasó su camino académico y destacó cómo la comunicación estuvo presente en su vida desde la infancia, cuando descubrió el placer de leer y contar historias.
-¿Por qué estudiar para sacarse un 10 si se aprueba con menos?
-Yo no estudio para tener un 10 en particular. Cuando me siento a estudiar, pienso en dar lo mejor de mí y en aprender de la mejor forma posible. A veces el resultado es un 10, y claro que lo disfruto, pero lo importante para mí es adquirir herramientas que me permitan ser una buena profesional el día de mañana.
-¿De dónde viene tu compromiso académico?
-Creo que principalmente de mi familia. Mi mamá siempre nos enseñó a mi hermana y a mí a esforzarnos, y a dar lo mejor en cada cosa que hacemos. Esa enseñanza la incorporé desde chica y hoy forma parte de mi manera de estudiar y de trabajar. También mi hermana es un ejemplo para mí: es muy responsable y la admiro mucho.
-¿Por qué elegiste la carrera de Comunicación Social?
-No fue una decisión obvia al terminar la secundaria, pero con el tiempo me di cuenta de que la comunicación estuvo siempre en mi vida. Desde chiquita me gustaba leer, inventar historias y hablar en público. Conducía actos en el colegio y me sentía cómoda con un micrófono. Cuando elegí la carrera, confirmé que era lo que realmente quería: la volvería a elegir mil veces.
-¿Te costó tomar esa decisión?
-Tuve dudas como cualquier persona al final de la secundaria, pero, cuando empecé a cursar, me di cuenta de que era lo mío. Desde el primer año disfruté las materias, los profesores y el enfoque de la carrera. Hoy estoy muy contenta con la decisión que tomé.
-¿Cómo es tu rutina de estudio?
-Aprovecho sobre todo la mañana y la noche, porque cursamos al mediodía y a la tarde. Mi método es simple: prestar atención en clase; preguntar todo lo que sea necesario, y después leer y explicarme los contenidos con mis propias palabras. No sigo técnicas específicas como Pomodoro: me concentro en entender y en poder transmitir lo que aprendí.
-¿Cuál es tu método para concentrarte?
-No me resulta tedioso estudiar porque, además de que me gusta mucho lo que elegí, disfruto aprendiendo. Cuando tengo que estudiar, dejo el celular a un lado y me concentro en los apuntes. A veces lo uso para trabajar, pero en el momento de estudiar no me cuesta desconectarme.
-¿Cómo manejabas el celular en la épocas de parciales?
-Lo dejo a un costado. Para mí es una herramienta de trabajo, pero sé que también puede distraer. Entonces, cuando estudio, lo aparto y me dedico al contenido.
-¿Desaprobaste algún examen?
-No desaprobé finales porque en mi carrera las materias se promocionan. Tampoco desaprobé parciales, pero pienso que si eso llegara a pasar, no hay que desanimarse. Somos seres humanos y a veces las cosas no salen como esperamos. En ese caso hay que revisar qué se puede mejorar y poner más energía para la próxima vez.
-¿Qué hacés aparte de estudiar?
-Trabajo como community manager para empresas gastronómicas, y también tuve la oportunidad de conducir eventos culturales y académicos. Eso me permitió poner en práctica lo que aprendo en la Facultad y ganar experiencia. También disfruto de leer, compartir tiempo con mi familia y estar con mis amigas.
-¿Dónde y cómo te ves en cinco años?
-No tengo un plan rígido, pero me imagino ya recibida, trabajando en comunicación, quizás con trabajos fijos en distintos ámbitos. Me gusta la conducción de eventos, me interesa el periodismo y disfruto de todo lo que tiene la carrera. Lo que tengo claro es que me gustaría quedarme en Tucumán y aportar desde acá.
-¿Qué te gustaría aportar a la provincia?
-Creo que la comunicación puede ayudar a mejorar muchos aspectos de Tucumán. Con mi tesis, por ejemplo, estamos investigando sobre la comunidad sorda y los vacíos que enfrenta. Me gustaría visibilizar esas problemáticas y proponer soluciones. Desde donde me toque estar, quiero contribuir con compromiso y ética.
-¿Qué consejo darías a estudiantes universitarios?
-Que elijan algo que realmente disfruten. Puede sonar cliché, pero yo creo que es verdad: hay que seguir los sueños. Si uno estudia lo que ama, es más fácil atravesar los nervios, las frustraciones y los desafíos del día a día.