El presidente de la Nación, Javier Milei, se reunió ayer en la Quinta de Olivos con más de 70 dirigentes, candidatos y referentes de La Libertad Avanza (LLA) con el objetivo de unificar el discurso y delinear la estrategia electoral que desplegará a nivel nacional rumbo a los comicios de octubre.
La coyuntura, reconocieron en el encuentro, exigirá un esfuerzo extra del mandatario en la temporada proselitista para intentar recomponer respaldo popular y revertir expectativas sobre su administración.
Uno de los hechos más relevantes de la jornada fue el reordenamiento en la mesa chica libertaria. En una reunión posterior, Karina Milei decidió empoderar a Pilar Ramírez, su colaboradora más cercana en la Ciudad de Buenos Aires, como nueva coordinadora de campaña nacional.
Ramírez, que hasta ahora lideraba LLA en la Ciudad de Buenos Aires, será la encargada de articular lineamientos con los jefes de campaña provinciales. Este rol estaba ocupado por Eduardo “Lule” Menem, quien perdió peso dentro del espacio tras el escándalo por presuntos sobornos en Discapacidad -a partir de los audios de Diego Spagnuolo- y la derrota electoral en Buenos Aires. Según testigos de la cumbre, Menem ni siquiera estuvo presente en Olivos cuando se formalizó el cambio.
Con buen vínculo tanto con Karina como con Santiago Caputo, su designación es interpretada como una jugada para ordenar la interna libertaria, marcada por la tensión entre el consultor y los Menem.
“En Olivos se transmitió que Pilar es Karina. Que trabajó muy bien con Santiago en la campaña de la Ciudad. Y que fue el único distrito donde LLA logró imponerse al oficialismo”, señalaron fuentes al tanto de la reunión al diario La Nación.
La nueva arquitectura deja a Milei como “gran elector”, Karina como jefa partidaria, Caputo como estratega y Ramírez como la encargada de bajar el mensaje a las provincias.
¿Cómo será la campaña libertaria de cara a octubre?
La estrategia libertaria, según se definió, buscará nacionalizar la campaña y reforzar la polarización. El plan se centrará en instalar la idea de un “bombardeo opositor” contra el programa económico, acompañado de un mensaje más empático hacia el esfuerzo de la sociedad.
Con esta decisión, la convocatoria al diálogo y a la concordia nacional que Milei promovió en cadena nacional días atrás comienza a quedar relegada en favor de una campaña de confrontación, que asocia a la oposición con “volver al pasado”.
Por la tarde, también en Olivos, se desarrollaba un segundo encuentro con los jefes de campaña de cada distrito. Allí se esperaba avanzar en otros cambios en la conducción electoral.
Uno de los candidatos presentes resumió así la línea que se bajó desde la Presidencia: “Lo que tenemos que transmitir es que el pasado es caos, inflación y corrupción. Y el presente es un momento que hay que valorar y cuidar después del esfuerzo que se hizo. Después de la estabilidad que se logró se viene un crecimiento. Los embates en el Congreso lo que hicieron fue frenar ese crecimiento. Tenemos que hablar de ese pasado al que no se quiere volver y de ese futuro que necesita tener más sostenibilidad y que está bajo bombardeo opositor. Esas son las cosas que hay que explicar”.