El Gobierno se prepara para llevar a cabo una obra que dotará de la infraestructura necesaria para brindar el servicio de alumbrado público sobre la ruta nacional N°9 en un tramo de alrededor de 26 kilómetros, entre el acceso a El Cadillal, donde arranca la doble vía, y el Mercofrut.

El trabajo comprende la instalación de 396 columnas dobles y 521 columnas simples, con 1.313 luminarias tipo LED de 195 W. Además, se prevé la reutilización de las columnas existentes que se encuentran en buen estado, en donde se reemplazarán 288 luminarias existentes por nuevos artefactos tipo LED de 195 W. En principio, el financiamiento surgiría del Plan de Inversiones Obligatorias, que anualmente ejecuta la Empresa de Distribución Eléctrica de Tucumán (EDET). De acuerdo con los cálculos del organismo regulador, esto podría ejecutarse en un plazo de dos años, con el destino de unos U$S 3,5 millones por período.

El proyecto, afronta el riesgo del gran vandalismo existente, según explicó el interventor del Ersept, José Ricardo Ascárate, que recordó que se al comienzo de la actual administración provincial se iluminó la Circunvalación en la zona del acceso Norte hasta Las Talitas y a los cuatro meses la mitad de las lámparas no existían y se habían robado los cables. “Cada año se pierden entre 1,5 y 2 millones de dólares por robo de cables y destrucción de artefactos. Es gravísimo”, señaló.

En esta obra prevista, la Provincia tendrá que reponer gran parte de los distribuidores de este trayecto, ya que, a lo largo de los últimos tiempos, fueron vandalizados y robados. En alguna oportunidad, Vialidad nacional y la Municipalidad de San Miguel de Tucumán habían encarado la obra para dotar de luz a los accesos a la ciudad. Ahora el proyecto es integral, de tal manera de poner a punto los distribuidores de Alderetes (camino al aeropuerto), del que conduce a Banda del Río Salí y el del barrio Tiro Federal hasta llegar a la zona del Mercofrut.

Para enfrentar esta situación, se conformará un consejo de intendentes y delegados comunales que trabajará junto a la Policía Vial y el Ministerio de Seguridad en un sistema de custodia y mantenimiento. Ascárate mencionó las comunas del Cadillal y los Nogales y las municipalidades de Tafí Viejo, Las Talitas y San Miguel de Tucumán. Implica un cambio de actitud: la Policía Vial deberá cuidar el patrimonio vial, en conjunto con municipios y comunas. El funcionario recordó que el costo que se paga por accidentes es altísimo y que conviene invertir de otro modo en seguridad.

Adelantó que la provincia busca replicar este esquema en toda la red de autopistas que atraviesan el Gran San Miguel de Tucumán, con el objetivo de que Tucumán se convierta en “la primera provincia con todas sus autopistas iluminadas”. En este sentido, es de señalar que en partes del interior, como León Rougés, Monteros, Arcadia y Villa Quinteros se está iluminando la ex ruta 38.

Convendría asimilar la experiencia recogida en el proyecto de mantenimiento, limpieza e iluminación de la Circunvalación entre Gobierno (Vialidad y Policía) y los municipios de Banda del Río Salí, Alderetes y San Miguel de Tucumán, para aprender de sus virtudes y cambiar sus defectos, a fin de que este proyecto se convierta en una mejora permanente.