El baño dejó de ser sólo un lugar de paso para convertirse en un refugio digital. La escena es familiar: abrir Instagram, leer noticias o contestar un mensaje mientras se está sentado en el inodoro. En Alemania, un estudio de YouGov reveló que el 54% de los adultos lleva el celular al baño y, en el caso de los jóvenes de entre 25 y 34 años, la cifra asciende al 80%.

Lo que comienza como un vistazo rápido a las redes suele extenderse más de lo esperado. Casi la mitad de los encuestados reconoció que perdió noción del tiempo en el baño por el uso del teléfono. La costumbre, lejos de ser inocente, preocupa a los médicos.

Lo que dice la ciencia sobre los riesgos

Un trabajo de la Harvard Medical School publicado en PLOS One analizó a 125 adultos y encontró un dato inquietante: quienes usaban el celular en el baño tenían el 46% más de probabilidades de desarrollar hemorroides que quienes no lo hacían.

El estudio detalló que el 37% de los usuarios pasaba más de cinco minutos por visita al baño, mientras que en el grupo que no usaba celulares sólo el 7% se demoraba ese tiempo. Los investigadores concluyeron que el factor clave no es el esfuerzo al evacuar, sino la permanencia en la posición sentada.

Más tiempo sentado, más problemas

Durante años se creyó que las hemorroides aparecían principalmente por estreñimiento. Sin embargo, la nueva evidencia sugiere que el verdadero detonante es el tiempo prolongado en el inodoro, que aumenta la presión en los vasos sanguíneos del área anal.

La doctora Trisha Pasricha, autora principal de la investigación, recomendó no pasar más de unos minutos en el baño y dejar los celulares fuera. “Si necesita más tiempo, pregúntese por qué. Tal vez no fue por una dificultad real, sino porque la atención estaba en otra parte”, explicó.

Higiene: otro punto en debate

Más allá del riesgo de hemorroides, el uso del teléfono en el baño abre otro frente: la limpieza. Según YouGov, sólo el 39% de las personas limpia su dispositivo después de usarlo allí. El microbiólogo Markus Egert advierte que los móviles pueden acumular bacterias fecales, aunque no sean un ambiente ideal para su reproducción. Aun así, aconseja desinfectarlos con toallitas con alcohol.

¿Dejar el celular fuera del baño?

Algunos especialistas europeos cuestionan la solidez metodológica del estudio, aunque coinciden en que el hábito no es saludable. Incluso sugieren que, si cuesta renunciar al momento de desconexión, la opción más segura es sentarse en la tapa del inodoro cerrada.

El baño puede seguir siendo un espacio de pausa, pero la ciencia invita a repensar el rol del celular en esa rutina.