Lionel Messi, a los 38 años, está a las puertas de sumar un logro inédito en su carrera, y lo hará de una forma poco habitual: mirando el partido por televisión. El capitán de la Selección Argentina acordó con Lionel Scaloni no viajar a Guayaquil para resguardar su físico, luego de una seguidilla exigente con el Inter Miami. Sin embargo, aún ausente, podría quedar como máximo goleador de las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial 2026.

Hasta ahora, Messi jamás cerró una clasificación como el artillero de la competencia. En esta edición, con ocho goles en 12 partidos, encabeza la tabla y depende de lo que ocurra esta noche para sostenerse en la cima. La única amenaza es el colombiano Luis Díaz, que suma siete y visita a Venezuela, o el boliviano Miguel Terceros, que tiene seis y enfrentará a Brasil. Solo un doblete de alguno de ellos podría relegar al rosarino.

El camino de los goles

Messi inició este recorrido con un tiro libre memorable ante Ecuador en el Monumental, en septiembre de 2023. Después marcó un doblete en Lima frente a Perú, selló un hat-trick histórico contra Bolivia en Núñez y coronó su cuenta con otro doblete frente a Venezuela el jueves pasado, en lo que fue también su última función en Eliminatorias en casa.

EN LA CIMA. La tabla de artilleros lo tiene arriba con 8 goles; Luis Díaz y Miguel Terceros intentarán alcanzarlo.

De esa manera, alcanzó los ocho tantos que hoy lo ponen en la cima. Es un contraste llamativo: el máximo goleador histórico de la Selección (114), el jugador con más presencias (193) y el que más títulos levantó (4), nunca había logrado ser el artillero de unas Eliminatorias.

En sus cinco procesos anteriores siempre estuvo cerca, pero no alcanzó. Hizo cuatro goles rumbo a Sudáfrica 2010, diez hacia Brasil 2014 (a uno de Luis Suárez), siete para Rusia 2018 y otros siete en la carrera a Qatar 2022. El último argentino en ser goleador de las Eliminatorias fue Hernán Crespo, camino a Corea-Japón 2002.

Hoy, aunque no salga a la cancha en Guayaquil, Messi podría sumar ese casillero que todavía le faltaba. Otro récord para su vitrina, conseguido de la forma más inusual: descansando en casa.