El viaje familiar de Raphinha a Disneyland París se convirtió en un hecho repudiable. Mientras el delantero del Barcelona se encontraba concentrado con la selección de Brasil, denunció públicamente un episodio de racismo que sufrió su hijo Gael, de apenas dos años, durante una visita al parque.

Según el relato de Raphinha, un trabajador disfrazado de ardilla ignoró deliberadamente a su hijo, mientras que sí interactuó con entusiasmo con otros niños de tez más clara. En videos publicados en su cuenta de Instagram se ve cómo Gael intenta llamar la atención del personaje sin recibir respuesta. La madre del niño, Natalia Rodrigues Belloli, añadió que el empleado incluso evitó darle la mano al pequeño, prefiriendo interactuar con otra niña y alejándose con ella, lo que calificó como un gesto de desprecio.

La reacción del futbolista fue inmediata. “Son una desgracia, deberían hacer felices a los niños, no despreciarlos. Es una vergüenza”, escribió, apuntando directamente contra la organización del parque: “¿Por qué abrazaron a todos los niños blancos y a mi hijo no?”. En sus publicaciones, sentenció: “Odio Disneyland París”.

El caso generó una ola de repercusiones en redes sociales, donde miles de seguidores respaldaron al futbolista y reclamaron explicaciones al parque. Hasta el cierre de la jornada, Disneyland París no había emitido un descargo oficial sobre la denuncia.