Tucumán fue sede la semana pasada de una experiencia tan innovadora como necesaria: la llegada del programa federal “Ocedic va a la escuela”, impulsado por el Observatorio de Cibercrimen y Evidencia Digital en Investigaciones Criminales de la Universidad Austral junto con la plataforma TikTok. La iniciativa busca sensibilizar a niñas, niños y adolescentes -pero también a padres, docentes, jueces y fiscales- sobre los riesgos que acechan en el mundo digital.
El mensaje central es contundente: los ciberdelincuentes están al acecho y la primera línea de defensa es la prevención. La fiscal especializada en cibercrimen Daniela Dupuy lo resumió con claridad en diálogo con LG Play: “No se trata de prohibir el uso de las redes sociales, sino de enseñar a usarlas de manera cuidada y protegida”. Una idea sencilla, pero difícil de llevar a la práctica en un contexto en el que las pantallas ocupan gran parte de la vida cotidiana de los jóvenes.
Las cifras estremecen: Dupuy indicó que se reciben entre 400 y 500 denuncias diarias de explotación sexual infantil a nivel nacional. Detrás de cada caso no hay solamente un delito informático, sino un niño o una niña cuya integridad emocional y física queda marcada de manera irreparable. Y la gravedad aumenta con el avance de la inteligencia artificial, que hoy permite crear imágenes falsas con rostros reales, multiplicando de esta manera el daño y la circulación de material sensible a nivel global.
Ante este panorama, el trabajo preventivo se vuelve tan urgente como la investigación penal. En el caso de Tucumán, la provincia cuenta desde hace dos años con una Unidad Fiscal Especializada en Cibercriminalidad. Su existencia es un paso valioso, pero no suficiente: la magnitud del fenómeno requiere recursos constantes, capacitación continua y cooperación internacional.
El desafío no recae solo en los tribunales. Padres y madres tienen un rol decisivo en esto: conversar con los chicos, acompañarlos y entender cómo funcionan las plataformas que usan sus hijos resulta fundamental. La comunicación franca muchas veces llega a ser más efectiva que los controles parentales. Conocer cómo funciona TikTok o cualquier otra aplicación no es una curiosidad, sino una forma concreta de protección, advierten los especialistas. La misma red ha desarrollado diferentes herramientas y recursos para crear un entorno seguro, incluyendo la Guía para Madres, Padres y Tutores lanzada junto a Grooming Argentina en 2023. En la investigación “Grooming en la Argentina: cómo funcionan los grupos que buscan captar niños y adolescentes en Facebook, Instagram, WhatsApp y Tik Tok”, llevada a cabo por “Chequeado”, se determina que, aunque en el país hay legislación, la situación legal presenta desafíos importantes. “La ley ‘antigrooming’ es deficiente y simbólica”, señaló en una entrevista Hernán Navarro, fundador de Grooming Argentina.
El cibercrimen tiene un rostro invisible y una lógica global. No distingue fronteras ni horarios. Ingresa a los hogares cuando uno menos lo espera. Por eso, la respuesta no puede limitarse a la sanción penal: debe incluir educación digital, prevención temprana y compromiso familiar.