El Gobierno volvió a aplicar una suba parcial en los impuestos al combustible líquido (ICL) y al dióxido de carbono (IDC), que se traslada directo al precio del litro de nafta y gasoil. 

El alza regirá desde el lunes y sería de entre un 1% a un 1,5%, según fuentes de la actividad. 

No obstante, el impacto en los precios finales será parcial y variable, ya que se trata de sumas fijas sobre diferentes valores de acuerdo con la marca, el tipo de combustible y la localización geográfica, a lo que se suma la decisión de YPF de adoptar la estrategia de “micro pricing”,  con cambios según las franjas horarias en función de la mayor o menor demanda, algo que viene observándose en estaciones de servicio de Tucumán.

Sube la nafta y cada vez más usuarios pagan con tarjetas