La Comunidad de Madrid ha aprobado de manera definitiva el Plan Reside, la normativa impulsada por el Ayuntamiento para regular las viviendas de uso turístico (VUT). Con esta decisión, en las próximas semanas se prohibirá la existencia de pisos turísticos en edificios compartidos con viviendas residenciales en gran parte de la ciudad.
Qué implica la prohibición de pisos turísticos en Madrid
La nueva normativa, que modifica el Plan General de Ordenación Urbana, establece que:
En el centro histórico (APE 00.01), que incluye los distritos de Centro, Chamberí, Salamanca, Retiro y parte de Arganzuela, Moncloa y Chamartín:
No se permiten pisos turísticos dispersos en edificios residenciales, ni siquiera en planta baja.
Tampoco se podrán transformar locales comerciales en VUT.
En otras zonas dentro y fuera de la M-30, solo se podrán habilitar viviendas turísticas en sótanos, plantas bajas y primeras, siempre que cuenten con acceso independiente.
Quedan prohibidas también en ejes y calles comerciales terciarizadas, como Bravo Murillo, López de Hoyos, General Ricardos, Entrevías o el Paseo de Extremadura.
Recuperar el uso residencial en el centro de Madrid
Uno de los principales objetivos del Plan Reside es proteger y recuperar la vivienda residencial en el centro de la capital, donde el aumento de pisos turísticos ha generado saturación, encarecimiento de la vivienda y tensiones vecinales.
La normativa contempla además:
Que edificios residenciales vacíos puedan convertirse en pisos turísticos solo por un máximo de 15 años. Luego deberán volver a ser de uso residencial.
Incentivos urbanísticos para transformar oficinas en viviendas.
La posibilidad de destinar antiguos edificios dotacionales (como colegios o conventos) a viviendas asequibles o colectivas, siempre con un límite de alquiler equivalente al 30% de los ingresos medios del barrio.
Datos clave sobre los pisos turísticos en Madrid
El último diagnóstico oficial del Ayuntamiento (octubre de 2024) señala que en la ciudad hay 17.360 alojamientos turísticos, de los cuales 16.100 son pisos turísticos. Sin embargo, solo 1.200 cuentan con licencia, es decir, apenas el 7,45% son legales.
Hasta ahora, el consistorio había aplicado un plan transitorio que endureció las sanciones:
89 multas coercitivas entre 1.000 y 3.000 euros.
92 sanciones por uso turístico ilegal, de las cuales 89 alcanzaron los 30.001 euros y 3 llegaron a los 60.001 euros por reincidencia.
Un antes y un después para el turismo en la capital
Con la entrada en vigor del Plan Reside, Madrid da un paso decisivo en la regulación de las viviendas turísticas, alineándose con otras capitales europeas que ya aplican medidas restrictivas para preservar la calidad de vida de sus vecinos y evitar la especulación inmobiliaria.
La medida supone un cambio de modelo en el turismo madrileño, que buscará equilibrar la oferta de alojamientos con la protección del derecho a la vivienda.