Conor McGregor otra vez aparece en el centro de la controversia luego de que se viralizara un video grabado en un gimnasio de Nápoles, Italia. En las imágenes, el luchador irlandés aparece intercambiando duros golpes con adolescentes visiblemente menos experimentados y de menor tamaño, lo que desató una ola de cuestionamientos en redes sociales.

El clip muestra a McGregor acorralando a uno de los jóvenes contra la pared y lanzando combinaciones con toda su potencia, mientras el muchacho intentaba cubrirse y evitar los impactos. La escena provocó indignación entre internautas y especialistas, que señalaron lo innecesario y riesgoso de aplicar ese nivel de intensidad frente a oponentes tan inexpertos. El diario deportivo AS incluso describió la secuencia como un auténtico “apalizamiento” por parte del ex campeón.

Una de las voces más críticas fue la del luchador Ben Askren, actual campeón de Bellator, quien cuestionó públicamente en redes sociales el sentido de exhibir videos golpeando a jóvenes que aún no tienen trayectoria profesional. Su postura fue respaldada por numerosos usuarios, que interpretaron la actitud de McGregor como una muestra de exceso y falta de ética deportiva.

Este episodio llegó en un momento particular de la carrera del irlandés, que lleva más de cuatro años sin competir tras la grave fractura de tibia sufrida en su trilogía contra Dustin Poirier en 2021. Su frustrado regreso en 2023, interrumpido por una lesión en el pie, alargó la espera de su vuelta al octágono. Actualmente, McGregor atraviesa una etapa de recuperación y preparación física, con controles antidopaje incluidos, mientras apunta a encabezar un evento especial de la UFC previsto para el 4 de julio de 2026 en la Casa Blanca, impulsado por Dana White y Donald Trump en el marco del 250° aniversario de la independencia estadounidense.

Más allá de su inactividad, la figura de McGregor sigue generando titulares. En los últimos años, su nombre ha estado ligado más a incidentes legales y acusaciones graves que a hazañas deportivas, lo que ha erosionado parte de su prestigio en el ámbito de las artes marciales mixtas. Sin embargo, sus seguidores más fieles continúan apoyándole con fervor en redes sociales.

Ni McGregor ni la UFC han emitido comentarios sobre lo sucedido en Nápoles, pero la viralización del video lo expone otra vez a la lupa internacional. Mientras tanto, su imagen pública sigue enfrentando un delicado equilibrio entre el recuerdo de sus días de gloria y la sombra de sus recurrentes polémicas.