Tras la liberación de 104 hinchas de la Universidad de Chile detenidos por los incidentes en Avellaneda, un episodio inesperado volvió a generar tensión. En una comisaría, un grupo de aficionados quiso agredir a un repartidor por llevar un casco con el escudo de Independiente.
El hecho ocurrió cuando los simpatizantes esperaban recuperar sus pertenencias luego de declarar. El delivery ingresó al lugar y fue rápidamente identificado, lo que provocó que al menos 30 personas intentaran golpearlo.
El personal policial intervino de inmediato para controlar la situación y evitar que pasara a mayores. Testigos confirmaron que el ambiente en la dependencia fue de máxima tensión durante algunos minutos.
El episodio se dio horas después de que los hinchas fueran liberados tras la intervención del Ministerio del Interior de Chile, lo que les permitirá regresar a su país.
El presidente chileno Gabriel Boric celebró la decisión judicial y aseguró que seguirán trabajando para erradicar la violencia en los estadios, pero también para defender los derechos de sus compatriotas en el extranjero.
Tensión sin fin
Los graves incidentes que rodearon el partido de Copa Sudamericana continúan dejando coletazos. Ahora, el conflicto se trasladó a una comisaría, mostrando que el clima entre hinchas trasandinos y argentinos sigue siendo de alta tensión.