La Asociación del Fútbol Argentino (AFA) anunció hoy el despido inmediato del árbitro Sebastián Solís, luego de la difusión de un video que generó fuertes sospechas sobre su accionar durante un encuentro de la cuarta categoría del Torneo de Juveniles C, disputado entre Roma y Argentino de Rosario.

Según el comunicado oficial, Solís fue separado de manera definitiva por haber “infringido seriamente su deber de impartir justicia” y, sobre todo, por “atentar contra los valores del fútbol”, una conducta que la casa madre del fútbol argentino calificó como una falta de respeto hacia la investidura arbitral, los jugadores, el cuerpo técnico, los espectadores y las instituciones participantes.

El video que disparó la polémica

La grabación, difundida en redes sociales y adjuntada por la AFA en su resolución, muestra al juez manteniendo una actitud pasiva en el campo de juego: no seguía de cerca las jugadas, se desplazaba con pasos cortos en el círculo central e, incluso, en un momento pareció sacar un celular de su bolsillo mientras el partido continuaba.

Estas imágenes, consideradas como inadmisibles por la dirigencia arbitral, encendieron las alarmas en Viamonte 1366 y derivaron en la medida disciplinaria más severa: Solís quedó inhabilitado para dirigir en ninguna de las categorías de la estructura de AFA.

Un final sin explicaciones

Por ahora, las causas exactas de su comportamiento en el campo de juego permanecen sin esclarecer. No se sabe si se trató de un problema físico, de desconcentración o de otra circunstancia personal. Sin embargo, la AFA fue contundente: el árbitro ya no formará parte de las designaciones en el fútbol argentino.

Con este antecedente, la institución buscó enviar un mensaje claro sobre la responsabilidad que conlleva impartir justicia en el deporte y sobre la importancia de resguardar la transparencia en todas las divisiones.