“Saber de dónde venimos para entender en dónde estamos”, afirma la historiadora Cecilia Guerra Orozco al reflexionar sobre el período de lucha protagonizado por José de San Martín en el siglo XIX. A 175 años de su fallecimiento, el legado del General vuelve a cobrar vigencia en la Argentina actual, especialmente en un año electoral en el que dirigentes de distintos espacios disputan candidaturas con consignas patrióticas y promesas sociales que, en muchos casos, parecen diluirse una vez terminados los comicios.

“El General San Martín fue un gran estratega, un gran militar que llegó a territorio rioplatense en 1812 y formó parte del proceso revolucionario. Venía desde Europa con claras ideas de independencia y libertad y su plan para poder llegar al Alto Perú a través de los Andes fue una de las estrategias militares más complejas y que parecían imposibles en la época”, describió Guerra Orozco. La especialista resaltó que el prócer se destacó no solo por sus dotes militares, sino también por su cercanía con la gente: participó activamente en la preparación de la campaña de los Andes, en las batallas, en las arengas a las tropas y al pueblo. “En palabras de quienes lo conocieron, fue un general, un libertador, un amigo, un hermano”, sostuvo.

Comparar aquellos tiempos con la Argentina contemporánea no es tarea sencilla ni justa, advierte la historiadora. Subraya que, a comienzos del siglo XIX, no existía un Estado ni una Nación como los conocemos hoy. “Lo que llamamos hoy ‘patria’ no significaba lo mismo para aquellos hombres y mujeres. Por lo tanto, intentar comparar esa gesta con el presente no hace justicia a ni a ese pasado ni a nuestro presente. Que si bien tiene muchas complejidades, también está lleno de ciudadanos, de hombres y mujeres que aman profundamente a esta nación, a este Estado y honran su historia”, remarcó. Por último, Guerra Orozco añadió: “Tenemos una historia con glorias y sinsabores de la cual estar orgullosos y de la cual aprender y no repetir. El presente debe comprender el pasado. Saber de dónde venimos para entender en dónde estamos y poder proyectar hacia dónde queremos avanzar”.

En el siglo XIX, tras ser figura clave en la independencia argentina y de otros países de la región, José de San Martín declaraba: “Mis promesas para con los pueblos en que he hecho la guerra están cumplidas: hacer su independencia y dejar a su voluntad la elección de sus gobiernos”. Hoy, a 209 años de la Declaración de la Independencia y a 175 de la muerte del Libertador, las preguntas resuenan: ¿cuál es la principal batalla que debe dar la Argentina y Tucumán en estos tiempos? ¿Qué enseñanzas dejó San Martín que deberían inspirar a los dirigentes del siglo XXI? En diálogo con LA GACETA, referentes tucumanos respondieron.

- Soledad Molinuevo

“En Tucumán, la principal batalla es contra el estatismo asfixiante y la corrupción endémica del peronismo que ha gobernado durante décadas, dejando a la provincia sumida en la pobreza y el desempleo. La batalla es por la libertad económica: bajar impuestos, desregular el mercado laboral para generar empleo genuino, y terminar con la “casta” política que vive de nuestros impuestos mientras la gente sufre inflación y desigualdad”.

“El legado más importante de San Martín es su compromiso inquebrantable con la libertad y su rechazo al poder personal. En política actual, los líderes deberían imitar eso: pelear por la verdadera libertad contra el estatismo opresor. San Martín nos enseña a ser humildes servidores, no ‘casta’ enriquecida. Necesitamos más sanmartinianos que luchen por la libertad”

- Ricardo Bussi

“La batalla más urgente en Tucumán es contra la inseguridad, la corrupción y la decadencia moral que nos impone una clase política que ha olvidado para quién trabaja. Hoy, como en las grandes gestas patrióticas, necesitamos recuperar el orden, el respeto por la ley y la defensa del ciudadano honesto. No hay futuro posible si no vencemos a la impunidad y a la mediocridad que gobierna hace décadas.”

“San Martín nos dejó un ejemplo de sacrificio personal, honestidad y amor absoluto por la Patria. No gobernó para enriquecerse ni para perpetuarse en el poder, sino para cumplir una misión histórica. Esa es la lección que los políticos de hoy se niegan a aprender: servir y no servirse. Si tuviéramos un 10% de la integridad de San Martín, Argentina sería otra”.

- Gabriel Yedlin

“En  Argentina,  el  mayor  desafío  es  acercar  la  educación  al  mundo laboral.  Que  más  jóvenes  terminen  su  secundario,  sus  terciarios  o  la universidad  y  que  ese  estudio  realmente  los  acerque  a  que  tengan trabajo.  Eso  implica  muchas  cosas:  mejorar  la  educación,  las habilidades,  los  conocimientos  y  actitudes  que  aprendan, que  terminen sus  ciclos  educativos  y  que  haya  trabajo  esperándolos.”

“Entre  los  legados  que  nos  dejó  San  Martín,  creo  que  la  lucha  y  perseverancia  por  los  ideales  son  los  más  importantes.  La  libertad  bien  entendida,  concepto  hoy  muy  manoseado.  ‘Seamos  libres  o  no  seamos  nada’”.

- Sebastián Murga

“La  principal  batalla  que  tenemos  que  ganar  los  tucumanos  es  perder el  miedo  y  meternos  en  política  para  ver  si  cambiamos  esto.  Hay  que  dar  vuelta,  es  el  desafío  más  grande  que  tenemos,  dar  vuelta  la página.  Esto  así  no  puede  continuar,  hay  que  involucrarnos  para  comenzar  a  cambiar  la  realidad  que  tenemos  en  la  provincia”.

“Lo  de  San  Martín  con  la  política  actual  es  incomparable.  El  legado más  importante  que  nos  dejó  es  la  humildad  y  eso  deberían  tener todos  los  políticos.  Un  hombre  que  con  convicción  -algo  muy  importante-  ha  logrado  todo  y  que  también  podríamos  tener  nosotros. Sin  embargo,  es  imposible  hacerlo  sin  humildad,  este  es  el  gran  déficit  que  tiene  la  política”.

- Silvia Elías de Pérez

“San Martín cruzó los Andes, nosotros tenemos que cruzar la montaña de corrupción que asfixia a Tucumán y lo mantiene en la decadencia desde hace décadas. Luchó contra los realistas, nosotros seguimos luchando contra los que creen que Tucumán es un feudo personal. San Martín libró numerosos batallas, nosotros también enfrentamos una batalla educativa contra un sistema que hace agua por todos lados, y contra el narcotráfico, que cada vez capta niños más pequeños y destruye familias enteras”.

“La humildad y generosidad de San Martín fueron fundamentales; nunca buscó reconocimiento personal, priorizó siempre el bienestar de su nación y el futuro de sus compatriotas. Mostró comprensión de la diversidad cultural y social, valorando las diferencias mientras trabajaba por un objetivo común”.