En una reunión de inicio de clases, un grupo de padres escuchó una preocupación repetida: la inteligencia artificial (IA) estaba entrando a las aulas, pero sin adaptarse a la realidad escolar. Herramientas abiertas como ChatGPT ofrecían respuestas rápidas, pero sin filtrar contenido, sin respetar currículas y con el riesgo de desplazar de manera negativa el rol del docente.
La inquietud se transformó en idea y la idea, en una startup: Méntia, una plataforma de IA hecha en la Argentina para colegios de todo el continente. El enlace directo para conocerla y solicitar una demo es www.mentia.ar
“En solo dos meses diseñamos la primera versión, la probamos con docentes y directivos, y sumamos mejoras en usabilidad”, contó Paula Santángelo, cofundadora, al medio IProUp.
Qué hace Méntia
Méntia ofrece un chat inteligente que adapta sus respuestas al grado y al estilo de aprendizaje de cada alumno, y permite a los docentes crear actividades en segundos. Además, los directivos acceden a métricas en tiempo real y alertas por contenido sensible. Todo ocurre en un entorno seguro que respeta la privacidad de los usuarios menores de edad.
El equipo entrena cada IA con reuniones en profundidad junto a la institución: revisan misión, valores, programas y metodología. “Queremos que cada respuesta respete la forma única de enseñar de cada colegio”, explica Santángelo.
Tucumán entre los próximos destinos
Hoy más de 180 estudiantes y docentes de Buenos Aires ya usan la plataforma como early adopters. La meta es ambiciosa: crecer 50% en usuarios activos antes de fin de año; llegar a escuelas de Córdoba, Rosario, Mendoza y Tucumán, y dar el salto a Chile, Uruguay, México y Perú.
“Empezamos como un recurso para la escuela de nuestros hijos. Ahora queremos llegar a miles de chicos en toda la región”, resumió Paula. Méntia nació para que la tecnología en el aula sea aliada y no un reemplazo. Y su expansión recién empieza.