La calle 25 de Mayo al 600 era de carácter residencial y apacible, sin negocios ni actividades que alteraran las rutinas de las casas de familia. Así lo relata Carlos Páez de la Torre (h) en “25 de Mayo al 600” (25/09/99), donde rescata esta imagen de un anónimo fotógrafo sobre esa cuadra a finales de los años 30.

“Salvo el edificio del Colegio del Sagrado Corazón, nada queda de la cuidada y armoniosa edificación de aquel tiempo. Resaltaba dentro de ella sobre la derecha, la importante vivienda del ingeniero Tomás Chueca, que luego adquirió -y demolió- la UNT para levantar el edificio del Gymasium”, en 1948.

Detalla que esa calma sólo era interrumpida por el bullicio de los estudiantes del Sagrado, cuyo edificio había sido erigido allí en 1920, después de haber desarrollado sus actividades desde 1900 en la casa de Las Heras 346 (hoy San Martín), llamada “la Vizcachera” por los Padres Lourdistas.

Antes el lugar donde está el colegio había sido un gran baldío donde solían instalarse los circos, cuenta Páez de la Torre en “Casas e historias de la 25 de Mayo” (“La Tarde”, 17/06/86).

Recuerdos fotográficos: el ojo izquierdo de Belgrano

La imagen muestra la cúpula del Sagrado a la izquierda y la casa de Chueca a la derecha, y un fondo uniforme de viviendas familiares. Se distinguen un transeúnte a la derecha, y al fondo varios autos y una persona a caballo.

Señala el historiador que si alguien quería “tomar algo” (actividad que sólo estaba reservada para los mayores) por la zona, había que bajar al sur más allá de la calle Santiago, o subir tres cuadras al noroeste hasta el Savoy Hotel, en Sarmiento y Maipú.