Deportivo Madryn es puntero de la Zona A de la Primera Nacional y el domingo será local frente a San Martín de Tucumán, en uno de los partidos más importantes de la fecha. Pero mientras en lo deportivo todo parece encaminado para el “Aurinegro”, en lo institucional quedó en el centro de la polémica.

Un decreto municipal sacudió la previa. En él, se establece que la Municipalidad de Puerto Madryn cubrirá los gastos de alojamiento de los árbitros que dirijan los partidos de Deportivo Madryn durante julio, agosto y septiembre. Esto incluye el duelo frente al “Santo”, que se disputará en el estadio Abel Sastre, bautizado así en honor al padre del actual presidente del club, Ricardo Sastre, y del actual intendente de la ciudad, Gustavo Sastre.

El decreto lleva la firma de este último. Según la “Resolución N° 2025-X-010293”, se autoriza a la Secretaría de Hacienda a costear con fondos públicos la estadía de los árbitros y dirigentes de AFA en cada presentación de Deportivo Madryn como local. Esos gastos, en principio, deben ser afrontados por el club anfitrión, de acuerdo al reglamento de la propia Asociación del Fútbol Argentino.

La medida fue imputada a la Secretaría de Educación, Cultura y Deportes, lo que generó fuertes cuestionamientos desde distintos sectores por el uso de recursos municipales para beneficiar al equipo que preside el hermano del intendente, que además pelea por ascender a la máxima categoría del fútbol argentino. En medios nacionales y provinciales, el tema no pasó desapercibido. Incluso el entrenador Ricardo Caruso Lombardi reaccionó con ironía: “¿A cambio de nada?”, lanzó.

La resolución municipal

Frente a las críticas, Gustavo Sastre respondió asegurando que se trata de una política extendida a todos los clubes locales que compiten en torneos nacionales. “Esta gestión acompaña a todos los clubes de la ciudad. Lo mismo se hace con el Club Brown, en fútbol y básquet, y también se hizo con JJ Moreno en torneos federales”, explicó en una entrevista radial.

Además, el intendente defendió la medida como una forma de impulsar la actividad económica local. “Cada 15 días tenemos una delegación en la ciudad que duerme, come, genera movimiento. Esto es inversión también”, afirmó.

No obstante, la discusión sigue abierta. Porque más allá del impacto turístico o del acompañamiento institucional, lo que está en juego es la transparencia. Y la coincidencia de intereses entre el municipio, la dirigencia del club y el poder político local despierta sospechas, sobre todo en un tramo definitorio del campeonato.

El próximo domingo, cuando San Martín salga a la cancha en Puerto Madryn con la ilusión de acercarse al primer puesto, lo hará en un terreno que, al menos desde lo institucional, ya está teñido por la polémica.