Una campaña de jeans derivó en una controversia racial y política en los Estados Unidos, y en el centro de la tormenta quedó Sydney Sweeney, la actriz de "Euphoria" y "Cualquiera menos tú". La celebridad protagonizó un spot de American Eagle que es acusado de sugerir mensajes sobre supremacía blanca, “buenos genes” y sexualización excesiva.
La publicidad generó tanto revuelo que el propio presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, se pronunció al respecto. "Me encanta el anuncio", dijo. Esto le dio un espaldarazo a la empresa, cuyas acciones subieron el 24% en Wall Street este lunes. También generó defensas desde el ala conservadora y hasta abucheos a Sweeney en una premiere en Nueva York. Todo eso, sin que la actriz hiciera comentarios públicos hasta el momento.
¿Jeans o genes?
El comercial de American Eagle mostraba a Sweeney luciendo jeans, revisando el motor de un auto o caminando con confianza. Hasta ahí, nada fuera de lo común. Pero el eslogan —“Sydney Sweeney tiene unos jeans estupendos”— abrió una interpretación más problemática.
En inglés, “jeans” suena idéntico a “genes”, y el spot juega deliberadamente con esa confusión. De hecho, la actriz menciona sus ojos azules y cabello rubio como parte de su herencia genética, concluyendo con la frase: “mis genes son azules.” Luego, un narrador masculino dice: “Sydney Sweeney tiene unos jeans estupendos”.
La duda se confirmó cuando comenzó a circular una imagen de una gigantografía en Times Square con la frase original, aunque con “genes” tachado y reemplazado por “jeans”. Este juego de palabras no tardó en generar críticas.
El apoyo de Trump a Sydney, votante republicana
La coyuntura no ayudó. En los últimos meses, Donald Trump ha retomado discursos sobre “malos genes” y criminalidad, y su vicepresidente J.D. Vance ha endurecido su postura nacionalista. Cuando estalló la polémica, ambos defendieron públicamente a la actriz.
Trump escribió en su red social Truth Social: “Sydney Sweeney, una republicana registrada, tiene el anuncio más sexy que hay. Es para American Eagle y los vaqueros están volando de las estanterías. A por ellos, Sydney”. Mientras que Vance afirmó que las críticas eran “una exageración progresista”. Así, sin buscarlo, Sweeney se convirtió en un ícono para algunos sectores del movimiento MAGA ("make America great again").
En medio de la controversia, medios estadounidenses confirmaron que Sweeney es votante republicana y ha asistido a eventos familiares con simbolismo conservador, lo que reavivó las críticas. No es la primera vez que recibe cuestionamientos por su ideología: en 2022 ya había sido tendencia por celebrar el cumpleaños de su madre con una temática “patriótica” que incluía gorras con el lema “blue lives matter”.
American Eagle responde y sube sus ventas
Mientras la controversia crecía, American Eagle retiró los videos de sus redes. En un comunicado, la marca sostuvo que la campaña trataba exclusivamente sobre ropa y que cualquier otra interpretación era errónea.
Pero el daño ya estaba hecho. La controversia incluso salpicó a otras marcas: días después, una publicidad de Dunkin protagonizada por Gavin Casalegno fue criticada por hablar también de “buenos genes”.
Pero la controversia tuvo un gran beneficio empresarial: tras las declaraciones de Trump, las acciones de American Eagle en Wall Street se dispararon el 24% respecto de la semana pasada. Esto le da un fuerte impulso de capitalización a la marca, que ahora se sitúa en U$S 1.860 millones de dólares y en el último año se había reducido el 33% por problemas de ventas.
Antes de que el presidente norteamericano se expresara al respecto, la empresa ya había tenido otro subidón del 14,6% el jueves. Cuando el miércoles la campaña fue anunciada por primera vez, las acciones aumentaron un 6,2%. Todo un éxito.
Sydney Sweeney en "Americana"
El caso Sweeney volvió a poner sobre la mesa una pregunta cada vez más urgente: ¿hasta qué punto la publicidad puede coquetear con dobles sentidos o ideologías peligrosas? Y, al mismo tiempo, ¿es justo responsabilizar a una actriz por los mensajes que transmite una campaña en la que quizás tuvo poca decisión?
Por ahora, Sydney Sweeney permanece en silencio. Pero el 3 de agosto, en la alfombra roja de su nueva película "Americana", fue abucheada por el público. Una señal clara de que la controversia recién empieza y de que, en tiempos de polarización extrema, hasta unos jeans pueden dividir al país.