Los trucos de limpieza para el hogar echan mano de cualquier ingrediente que sirva para dejar reluciente cualquier objeto o superficie. Los cítricos se encuentran entre los favoritos por su poder desinfectante, desodorizante y blanqueador. Pero, si se fusiona con otro ingrediente que también está en la cocina, el efecto es superior.

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Las cáscaras de naranja o de limón pueden reciclarse y usarse en una infinidad de trucos para el hogar. El ácido cítrico funciona como un poderoso agente antimicrobiano, útil para eliminar microorganismos de todos los rincones. Por eso, cuando hayas utilizado una naranja, un limón, un pomelo o una mandarina, podrás utilizar las cáscaras restantes a tu favor.

Con qué mezclar la cáscara de naranja para limpiar

Uno de los aliados favoritos de la cáscara de naranja es el vinagre. Juntos forman una alternativa natural y económica que se puede usar en reemplazo de otros limpiadores químicos y costosos. Al mezclarlos se obtiene una solución que desinfecta y que puede guardarse como cualquier otro desinfectante.

Lo único que deberás tener en cuenta para preparar este limpiador es que toma un tiempo hasta que queda listo, por lo que se sugiere preparar con anticipación. Lo único que harás será colocar abundantes cáscaras de naranja en un frasco de vidrio y taparás todo con vinagre. Luego, dejarás reposar esta mezcla por dos semanas en un lugar fresco y oscuro y estará listo para trasladar a un pulverizador y usar.

Tres usos para limpiar con cáscara de naranja y vinagre

En el jardín. Tus plantas agradecerán el uso de esta mezcla en las macetas o en cualquier plantación. La cáscara de naranja con vinagre puede funcionar como un fertilizante suave si se diluye con agua. Además, protege los vegetales de hongos sin dañar su sraíces.

En el baño. La combinación de estos ingredientes sirve para neutralizar olores desagradables. Por eso podés rociar los ambientes como el baño o la cocina para evitar los malos olores.

En cada rincón. Es una mezcla que sirve para cualquier superficie, a excepción de las piedras delicadas como granito o mármol, porque el ácido de la naranja puede mancharlos. Por lo que resta, sirve para pulverizar un poco en cualquier rincón y así evitar hormigas y mosquitos.