Cuando la naturaleza despliega su poder y deja a la humanidad enmudecida, surgen las preguntas de por qué y cómo ocurren los grandes movimientos como los terremotos, tsunamis y erupciones volcánicas.
“Uno, muchas veces se olvida de que la Tierra es un planeta dinámico”, explica Guillermo Aceñolaza, doctor en Geología, con especialidad en Ciencias de la Tierra, del Agua y de la Atmósfera. “Nosotros le prestamos atención a las cosas que se mueven, como los árboles, la gente, los autos... y nos olvidamos que la Tierra, que es la Gea, también se mueve. Lo que pasa es que ese movimiento que hace el terreno, la roca, la piedra, el suelo tiene tiempos distintos, no es inmediato”, le dice a LA GACETA PLAY el científico tucumano, investigador del Insugeo, que depende del Concejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas, (Conicet).
Este “planeta dinámico” en el que vivimos tiene una corteza con una capa rígida o semirígida, que se encuentra apoyada, dispuesta sobre el manto terrestre, que tiene una dinámica de cierta fluidez y un comportamiento dúctil, que hace que lo que está arriba tenga movimientos, particularmente en las uniones de las placas tectónicas.
Pánico y evacuaciones tras el alerta de tsunami en el PacíficoLas placas tectónicas son esos fragmentos rígidos de la capa más externa de la Tierra, que flotan sobre una capa parcialmente fundida del manto superior y que se desplazan lentamente, interactuando entre sí y causando fenómenos como terremotos, volcanes y la formación de montañas. “En la península de Kamchatka, hay una unión de estas placas tectónicas, que son parte de esta corteza de la Tierra que está quebrada y tiene movimientos distintivos. Entonces, eso hace que haya una relación entre las diferentes placas”, indica Aceñolaza. Claro que estos movimientos no son algo nuevo. “Uno se olvida que todo se mueve y que, en épocas geológicas es algo recurrente”, que ocurre en todo el planeta, incluso en zonas que tienen poca movilidad relativa (ha habido terremotos que se han sentido en la ciudad de Buenos Aires), pero que tienen el mismo origen.
Impacto global
El caso del terremoto que sacudió a Kamchatka es uno de los “excepcionales”, de los que suceden con menor periodicidad, según el investigador del Conicet. El movimiento tiene un impacto global, pero no ha causado daños a estructuras ni personas, como sí sucedió con el terremoto de 2011, en Japón, porque se trata de una zona con poca población. Se ubicó en las islas aleutianas, en la unión entre Asia y América, que forma parte del Cinturón de Fuego del Pacífico, “toda una línea que une el océano Pacífico, donde las placas tectónicas que conforman la corteza terrestre tienen actividad y vínculo entre ellas, lo cual genera vulcanismo y sismos permanentemente”.
Varios países ya desactivaron o bajaron el nivel de las alertas de tsunami tras el terremoto en RusiaEn Argentina, el Instituto Nacional de Prevención Sísmica (Inpres) hace un monitoreo permanente. Ayer a la mañana, el registro del día indicaba que habíamos tenido cinco sismos, que pasaron desapercibidos. El martes, hubo como 11 sismos, cuenta Aceñolaza, para ilustrar que “todo se mueve”, aunque no nos demos cuenta.