Eran las 11.30 y el viento arrastraba las voces, como si el silencio fuera cómplice de un nuevo comienzo. En medio del predio, con las manos en los bolsillos, una sonrisa serena y el buzo rojiblanco que resalta entre el verde, Mariano Campodónico caminaba despacio pero con determinación. Es su primera práctica como entrenador de San Martín luego de la salida de Ariel Martos, y todo parece en pausa, menos su convicción. Años después de haber sido parte de aquel recordado ascenso de 2008, regresa al club con el mismo objetivo, pero desde otro rol. Esta vez le toca conducir desde el banco.

El nuevo técnico llegó a primera hora al complejo, se reunió con la dirigencia y fue presentado al plantel. Aunque el cansancio del viaje todavía se le notaba, su entusiasmo lo desbordaba. “Cuando el presidente me llamó y me preguntó si quería venir, le dije que era un sueño. Lo sentí desde adentro. Desde que empecé en este trabajo, soñé con volver a San Martín”, expresó con emoción, a tan sólo días de un duelo crucial contra River por los 16avos de final de la Copa Argentina.

Apodado “Talismán” en su etapa como jugador, ahora tendrá la misión de levantar a un equipo golpeado, sostenerlo en la cima y recuperar el romance con una hinchada exigente. Con cortesía y claridad, Campodónico repasó cómo se dio su arribo al club y describió qué espera de esta nueva etapa.

CHARLA AMISTOSA. Campodónico habla con un colaborador y Nahuel Cainelli. Foto de Analía Jaramillo/LA GACETA.

- ¿Cómo fue el llamado de los dirigentes?

- Me sorprendió. Había dejado de ser el DT de All Boys y estaba descansando. Cuando me sonó el teléfono y vi que era el presidente, me impactó. Cuando me preguntó si me interesaba ser entrenador de San Martín, le respondí que era un sueño. Desde que empecé en este trabajo, siempre imaginé volver.

- ¿Con qué San Martín te encontraste?

- Con un club muy cambiado. Pasé por afuera del estadio y está muy distinto. El predio también mejoró mucho. El club creció desde que me fui. Ahora hay que conocer al plantel en el día a día. A muchos jugadores los enfrenté con All Boys, y me parece que tenemos uno de los mejores equipos de la categoría. Pero hay que demostrarlo y volver a tener esa identidad ganadora.

- ¿Qué sentiste al volver y pensar en tu etapa como jugador?

- Todavía no llegué al estadio. Apenas bajé del avión vinimos directo al complejo. Va a ser un lindo recuerdo, como me pasó cuando vine con All Boys. Pero ahora, estando en el banco de San Martín, será diferente. Este lugar me trae buenos recuerdos; pasamos un año muy lindo con ese grupo de jugadores. Ahora me toca disfrutar y tratar de que el equipo muestre que está para hacer cosas importantes.

- ¿Qué identidad querés para tu equipo?

- Me gusta que mis equipos sean agresivos, que presionen alto, que jueguen mano a mano si hace falta. Quiero que el rival sienta incomodidad. Cuando recuperamos, hay que jugar bien, llegar por las bandas, usar extremos. Me gusta el 4-3-3, aunque también jugué 4-2-3-1. No me gusta salir de esos esquemas.

- Tu debut será contra River ¿Cómo se encara un desafío así?

- Es un partido para disfrutar. Vamos a tratar de presionarlos, de llevarlos al error. No quiero que nos metamos atrás, porque si lo hacés, lo perdés igual. River tiene jugadores de jerarquía, pero vamos a buscarlo. Aunque el tiempo de trabajo sea corto, vamos a dar pelea.

- ¿Cómo pensás reenamorar al hincha que dejó de ir a la cancha?

- (Diego) Flores dejó la vara muy alta. El equipo hizo un gran torneo, pero no logró el ascenso. Sin embargo, dejó una identidad. Nosotros tenemos que recuperar eso. Sé que la gente va a volver si ve que el equipo tiene ese ADN que buscan. Lo viví como jugador y ahora quiero vivirlo como técnico.

- ¿Qué le falta a San Martín para lograr el ascenso?

- El torneo está muy parejo. Una buena racha te lleva arriba y una mala te deja afuera. Hay que trabajar lo futbolístico y lo mental. Jugar con mística, con intensidad. Si hay que tirarse de cabeza, lo hacemos. Este equipo tiene con qué, pero hay que demostrarlo semana a semana.

- ¿Cómo está el plantel desde lo anímico?

- Muy bien. Me reuní con los jugadores y les dije que, para mí, tenemos uno de los mejores planteles del torneo. Hay experiencia, compromiso y un vestuario sano.

- ¿Qué mensaje le das al hincha?

- Sé que van a volver. Confío en eso. Si el sábado mostramos que estamos a la altura, la gente va a estar. Vamos a buscar los partidos siempre. Queremos que La Ciudadela vuelva a ser el estadio más caliente del fútbol argentino.

- ¿Es importante manejar la presión del ascenso?

- Sí, totalmente. El año pasado el equipo llegó casi cuatro fechas antes ya clasificado, y quizá inconscientemente se relajó. El golpe fue duro. Ahora hay que recuperar esa identidad del inicio y terminar arriba.

- ¿Podrá San Martín ascender este año?

- Ojalá. Vinimos para eso. Queremos devolver al club al lugar que se merece. Sabemos la responsabilidad que implica, pero también confiamos en que este grupo puede lograrlo.