Con el verano en pleno auge, los españoles se preparan para disfrutar no solo del sol y el descanso, sino también de una de sus actividades favoritas: salir a comer fuera. Ya sea en chiringuitos frente al mar, bares tradicionales o restaurantes con estrellas Michelin, la temporada estival se ha consolidado como una oportunidad para explorar la gastronomía… y también para gastar más.

Una encuesta realizada por TheFork, la popular plataforma de reservas, revela que este año el 39% de los españoles planea gastar entre 200 y 400 euros en restaurantes durante sus vacaciones. Además, un 27% subirá esa cifra hasta los 400-600 euros, y un 26% afirma que su presupuesto superará incluso los 600 euros.

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Comer fuera, más frecuente y más caro

Los datos reflejan una tendencia creciente: el 40% de los encuestados saldrá a comer o cenar fuera entre tres y cinco veces por semana, un incremento notable frente al 31% registrado en 2024. Por su parte, un 35% saldrá más de cinco veces por semana, lo que confirma que los hábitos gastronómicos estivales están más activos que nunca.

En cuanto al gasto por comida o cena, el 41% gastará entre 25 y 35 euros por persona, el 38% entre 20 y 25 euros, y el 18% pagará entre 35 y 50 euros por salida. Solo el 3% gastará más de 50 euros, según el estudio.

Calidad-precio, el factor clave

A la hora de elegir restaurante, el 52% de los españoles prioriza la relación calidad-precio como principal criterio de decisión. Le siguen las reseñas y fotos en plataformas online (34%), el tipo de cocina (12%) y, sorprendentemente, solo el 2% menciona la ubicación como factor decisivo.

Además, este verano se observa un comportamiento más planificado: el 43% reservará con dos o tres días de antelación, el 23% el día anterior, y el 18% con más de una semana de anticipación. Esta previsión contrasta con la habitual improvisación del resto del año.

El gastroturismo crece: la comida define el destino

El informe de TheFork también destaca un fenómeno en alza: el gastroturismo. Para un 31% de los viajeros españoles, la oferta gastronómica del destino influye “mucho” en su elección vacacional, mientras que un 60% la tiene en cuenta, aunque no sea determinante.

En cuanto a las fuentes de inspiración, el 48% consulta medios digitales y blogs, el 44% recurre a amigos y familiares, el 5% acude a agencias de viaje y solo el 3% se deja guiar por influencers.

Comer bien en vacaciones, una prioridad cada vez más popular

Con estos datos, queda claro que comer fuera se ha convertido en una de las experiencias más valoradas del verano. Tanto para quienes buscan relajarse con una buena comida, como para los que planifican viajes en función de la oferta culinaria, la gastronomía se consolida como uno de los motores principales del ocio estacional en España.