Un informe de la consultora Ad Hoc, reveló que el presidente Javier Milei es el usuario no troll que más insulta y agrede verbalmente en la red social X. El relevamiento también mostró que desde la campaña electoral de 2023 hasta la fecha la violencia política creció en un 90% en el mundo digital y que el jefe de Estado es el principal protagonista.
Entre las primeras diez cuentas que más recurren a la violencia y a los ataques verbales, Milei ocupa el sexto lugar. El resto son trolls, cuentas con identidades desconocidas que publican mensajes provocadores y polémicos.
Desde enero de 2023 hasta junio de 2025, Milei publicó y compartió 1.589 insultos y así se transformó en el actor político que más recurrió a la agresión verbal digital. De todas maneras, el Presidente no es el único y la violencia tampoco es exclusiva de La Libertad Avanza, aunque los libertarios llevan una clara delantera.
En estos dos últimos años, dirigentes y políticos de LLA (excluyendo al Presidente) publicaron aproximadamente 1700 insultos. Los siguió el PRO con 1200 agresiones verbales y mucho más atrás, el peronismo con 480.
Lo cierto es que la campaña presidencial de 2023 marcó un quiebre. En ese momento, la violencia digital se convirtió en una de las herramientas favoritas de la política -con una particular proliferación entre los usuarios libertarios- y los insultos a opositores pasaron de 666.000 por mes a 1.300.000.
Por otra parte, la consultora reveló que esta práctica agresiva no se circunscribe a los dirigentes políticos ni militantes organizados sino que también involucra a empresarios con alto perfil público. Un caso emblemático es el de Marcos Galperin. Desde 2008 a 2022, el fundador y CEO de Mercado Libre publicó un total de 453 insultos en sus redes sociales. Desde enero de 2023 hasta ahora, su violencia digital aumentó y escaló a 713 agresiones en tan solo dos años.
Ad Hod explica que la confrontación digital está manejada por una minoría con mucha actividad conformada por trolls, provocadores y amplificadores. A diferencia de los trolls, los provocadores tienen legitimidad pública por fuera de las redes sociales, el caso más emblemático en Argentina es el del propio presidente. En la práctica, el mandatario actúa como un troll en redes sociales y así valida sus mensajes.
Javier Correa, director de Ad Hoc, afirmó que la multiplicación de insultos en las redes no es un fenómeno aislado sino el resultado de un “sistema que funciona con incentivos y validaciones”, donde la visibilidad se ha convertido en el “premio” y la violencia verbal se ha naturalizado.