Bajo el lema “El campo y la ciudad unidos desde el aire” se realizó en la Exposición Rural de Palermo el 33° Congreso de Aviación Agrícola del Mercosur. Participaron más de 650 asistentes diarios durante dos jornadas intensas de intercambio, de innovación y de formación profesional, durante las cuales la aviación agrícola se posicionó como herramienta estratégica para la producción sustentable, para la salud pública y para el cuidado del ambiente.

También estuvieron presentes el Sindicato Nacional de Empresas de Aviación Agrícola (Sindag) de Brasil, la Asociación Nacional de Empresas Privadas Aeroagrícolas (Anepa), de Uruguay, y Andefa, de Bolivia.

En la apertura del congreso, Diego Martínez, presidente de la Federación Argentina de Cámaras Agroaéreas (Fearca), Diego Martínez, subrayó que cada uno de los aviones y sus pilotos aplican fitosanitarios con precisión, optimizando el uso de insumos y recursos, protegiendo los cultivos en tiempo récord, y sembramos con conocimiento. “Demostramos que los aviones aplicadores pueden ser parte de soluciones sanitarias, como la colaboración en el control del mosquito transmisor del dengue o la asistencia en campañas de salud pública, además de soluciones ambientales, como lo es cuando el fuego amenaza con arrasar todo a su paso, bosques, cultivos, hogares, vidas, también estamos ahí”, destacó.

Y remarcó que los aviones no solo siembran y protegen cultivos, sino que además apagan incendios.