Los operativos que se desarrollan en los puestos fronterizos instalados a lo largo y ancho de la provincia, en el marco del Operativo Lapacho, dejaron al descubierto un dato curioso para los investigadores que se abocan a los delitos de narcotráfico y narcomenudeo: en el último tiempo la mayoría de los secuestros de estupefacientes y sustancias, como la hoja de coca, que ingresan por contrabando son trasladadas en camiones de encomiendas o colectivos de pasajeros de larga distancia.
El pasado domingo 20 de julio a la tarde, efectivos del puesto de control de Cabo Vallejo, ubicado en el kilómetro 1.300 de la ruta 9, detuvieron la marcha de un camión de encomiendas que viajaba desde Orán, Salta y tenía como destino Tucumán y otras provincias del noroeste. Al requisar el interior del vehículo, los policías detectaron que de uno de los paquetes -que se dirigía a Catamarca-, se desprendía un fuerte aroma, similar al del cannabis sativa. En consecuencia revisaron el objeto con un escáner y observaron que en su interior había bultos escondidos.
Rápidamente alertaron la situación al Juzgado Federal I, desde donde se autorizó la apertura de la encomienda. Al abrir el envoltorio, vieron que se trataba de un microondas que contenía 12 paquetes de marihuana. “El paquete estaba rotulado con el nombre y apellido tanto del remitente como del destinatario. Al controlar el listado del transporte nos percatamos que había un segundo paquete con los mismos datos por lo que también lo revisamos”, explicó Fabio Ferreyra, el director de las Unidades Especiales.
Allí descubrieron el CPU de una computadora, que en su interior almacenaba 11 paquetes con marihuana. Al pesar los 23 paquetes constataron que en total había 17 kilogramos de marihuana. “El Juzgado Federal dispuso que Gendarmería se encargue de la entrega vigilada de estos bultos, que irían para Catamarca ya que ese era su destino final”, indicó el comisario.
Golpe al narcotráfico: secuestraron más de 300 kilos de cocaína ocultos en tanques de combustibleEl miércoles por la mañana, un hombre que se dedica al servicio de cadetería se acercó a la empresa de encomiendas. Cuando estaba en el mostrador presentó la fotocopia de un DNI y explicó que venía a retirar los paquetes que estaban a nombre de los datos consignados en la fotocopia. Al percatarse que el nombre del DNI coincidía con los datos del rotulado, los empleados llamaron al personal de Gendarmería que estaba custodiando la entrega de encomiendas. “El servimoto manifestó que un chico lo contactó, que lo encontró en las inmediaciones de la sucursal de despacho de la empresa de paquetería, que le dio la fotocopia del DNI y le solicitó que retirara el paquete y que él lo esperaría en una esquina. Los gendarmes patrullaron por la zona buscando al sospechoso pero no lo encontraron. El Juzgado Federal de Catamarca continúa la investigación, tener el DNI de uno de los presuntos implicados ya es un gran avance. Seguramente se encomendará a la Dirección de Drogas Peligrosas (Didrop) hacer un relevamiento de cámaras de la provincia de Salta para identificar al remitente de los bultos”, dijo Ferreyra.
Frecuencia
Este hecho no es un caso aislado. Entre el año pasado y lo que va del 2025 se incrementaron los controles a los micros que se dedican a los tours de compras y a los camiones que transportan encomiendas, luego de encontrar una considerable cantidad de estupefacientes y mercadería ilegal escondidos en los paquetes y pertenencias de los viajeros. “El mayor problema al que nos enfrentamos es controlar los camiones que vienen repletos de encomiendas. Todo depende de la buena suerte y del olfato de los efectivos”, señaló Ferreyra.
Narcotráfico: investigan a la banda que carga las ruedas con cocaínaSin ir muy lejos, ese mismo domingo y en el mismo puesto fronterizo, los efectivos secuestraron 30 kilos de hojas de coca que también eran trasladadas en dos camiones de encomiendas. Dos días antes, en el puesto de 7 de Abril, detectaron que otro vehículo de encomiendas transportaba 55 kilos de esta sustancia vegetal. El 7 de julio, en el puesto Cabo Vallejo, los policías requisaron un micro de pasajeros que viajaba desde Jujuy hasta Mendoza y encontraron un bolso con más de 3.200 kilogramos de marihuana compactada. A fines de junio un can de la sección de Antinarcóticos Oeste detectó 130 gramos de marihuana ocultos en una caja de zapatillas que viajaba como una encomienda. En febrero secuestraron dos kilos de flores de marihuana que estaban camufladas en el equipaje de un colectivo de pasajeros que provenía de Jujuy.
“Necesitamos otro tipo de control. Ya se presentó un proyecto para pedir que los remitentes cierren los bultos delante de los trabajadores de estas empresas, tanto de encomiendas como de colectivos de larga distancia. De esta forma se agilizaría nuestra labor en los puestos fronterizos ya que invertimos mucho tiempo al revisar cargamentos tan voluminosos como estos, y así corremos el riesgo de pasar por alto vehículos particulares que también podrían traficar droga”, dijo el titular del Operativo Lapacho.