El masaje facial con hielo implica deslizar suavemente un cubo de hielo sobre la piel limpia del rostro. Este simple hábito tiene un notable efecto antiinflamatorio, ayudando a reducir la hinchazón en áreas como las ojeras y los pómulos.

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La acción del frío provoca la contracción de los vasos sanguíneos, lo que contribuye a una mayor firmeza de la piel. A su vez, atenúa visiblemente los signos de cansancio, dejando el rostro con un aspecto más fresco y descansado.

¿Qué efecto tiene un masaje con hielo en el rostro?

Este tipo de masaje estimula la circulación sanguínea, lo que contribuye a una mejor oxigenación celular. Como resultado, el rostro se ve más fresco y con un tono más parejo. Es una técnica económica, fácil de aplicar en casa y apta para todo tipo de piel, ideal para sumar a la rutina diaria de belleza.

Para tener un buen efecto en la piel es importante no aplicar el hielo directamente sobre la piel. Limpiar bien el rostro antes del masaje. Es importante no presionar demasiado ni dejar el hielo fijo en una zona para evitar irritaciones. Tampoco se debe dejar demasiado tiempo, no más de cinco minutos en el rostro o se sensibilizará la piel.

Beneficios del masaje facial con hielo y por qué hacerlo

-Desinflama y reduce hinchazón, en especial en ojeras y bolsas debajo de los ojos.

-Mejora la circulación, al lograr un rostro más luminoso y saludable.

-Aporta firmeza a la piel, ya que ayuda a disminuir la flacidez.

-Cierra los poros, al dejar la piel con una textura más suave y uniforme.

-Refresca y relaja, ideal para comenzar el día con una sensación de frescura.

-Reduce el enrojecimiento y calma irritaciones, beneficioso para pieles sensibles o con acné.