Un violento hecho delictivo ocurrido en la ciudad de San Miguel de Tucumán continúa siendo investigado por la Unidad Fiscal de Robos y Hurtos de Feria, a cargo de José Sanjuán. En las últimas horas, el Ministerio Público Fiscal solicitó la prórroga de la prisión preventiva para una joven de 22 años, acusada de haber participado en un brutal asalto cometido el pasado 18 de abril en una vivienda ubicada en calle Necochea al 100.
Durante la audiencia celebrada este lunes, la auxiliar de fiscal Rosario Costa representó al Ministerio Fiscal y pidió la extensión de las medidas de coerción de máxima intensidad por dos meses. La jueza interviniente hizo lugar parcialmente al pedido y resolvió prorrogar la prisión preventiva por el plazo de un mes.
El hecho que se le imputa a la acusada reviste una gravedad particular debido a la modalidad con la que fue ejecutado. Según la acusación, con la excusa de alquilar una habitación, la mujer logró que el dueño de casa la recibiera y la dejara ingresar a su domicilio. Allí, simulando realizar tareas de limpieza, habilitó el acceso a sus cómplices, quienes actuaron de manera conjunta y con roles previamente asignados.
“Entendemos que este hecho reviste una especial gravedad por la modalidad en que fue ejecutado. Fue un robo planificado y con una violencia extrema contra la víctima. Cuatro personas ingresaron al domicilio, lo maniataron, lo golpearon y le colocaron un cable en el cuello con el objetivo de robarle. Esto revela sin dudas una estructura delictiva”, afirmó la auxiliar de fiscal Costa al fundamentar el pedido de prórroga.
La investigación sostiene que el 18 de abril, alrededor de las 17.40, la imputada y al menos tres sujetos (uno de ellos ya detenido y los otros prófugos) abordaron al propietario del inmueble mediante golpes de puños y patadas, exigiéndole la entrega de dinero. Uno de los asaltantes lo sujetó del cuello con un cable, mientras el resto se apoderaba de distintos objetos.
Los delincuentes se llevaron un parlante tipo bafle con luces, tarjetas de crédito, una suma de $70.000 y tres teléfonos celulares. Luego escaparon del lugar dejando al hombre herido y atado.
La investigación continúa con el objetivo de identificar y capturar al resto de los involucrados. La Fiscalía mantiene la acusación por el delito de robo agravado en poblado y en banda, dada la multiplicidad de atacantes y la violencia ejercida.