Los Pumas vencieron a Los Teros con todas las caras que un equipo de rugby puede tener. Rostros buenos y malos. Argentina fue de mayor a menor, primero; en el medio, de menor a mayor y al final solo en ascenso. Un camino vertiginoso para vencer a Uruguay por 57-12 en el último de los cuatro tests matches que tenían programados para el mes de julio.

Ante Los Teros se sabía que era el más accesible, lo fue. Y también, fue el más útil aunque, por jerarquía y pergaminos, era imaginable que un duelo ante los British & Irish Lions, con triunfo inédito, o incluso perdiendo dos veces ante Inglaterra, se podría analizar mucho más que ante Uruguay. Lo que pasó en el estadio Padre Ernesto Martearena fue un ensayo que demostró que Los Pumas pueden imponer su juego ante cualquier rival, incluso cuando ellos mismos juegan mal.

Con todas las armas funcionando -que es lo que quedó en claro en Salta, que funcionan todas las líneas- Argentina es potencia, a la altura de “las” potencias. El próximo desafío para el combinado dirigido por Felipe Contepomi será uno de esos: el arsenal deberá estar apostado para batallar ante Nueva Zelanda.

El sábado 16 de agosto, desde las 18.10, frente a los All Blacks en el estadio Mario Alberto Kempes de Córdoba, Los Pumas afrontarán el primer partido del Rugby Championships. Imaginar que ante los hombres de negro podrían apoyar ocho tries como lo hicieron ante los uruguayos es difícil, pero como mínimo, del otro lado saben que el “modelo Contepomi” anda bien. No sólo porque él mismo head coach lo diga, sino porque se ve.

Para los cuatro compromisos el ex jugador hizo una convocatoria mixta: experiencia y juventud. Exitosa, según  su percepción, en la que también deslizó un mensaje de advertencia. “Ya tienen la experiencia y conocieron lo que se requiere para estar en Los Pumas”, destacó Contepomi luego de la victoria ante los charrúas. Simón Benítez Cruz y Nicolás Roger, por nombrar dos ejemplos de debuts afines al rugby tucumano (el bonaerense y el santiagueño formaron parte de Tarucas, la franquicia del Súper Rugby Américas que fue local en la provincia) fueron puntos altos ante los uruguayos. “Los chicos nuevos, que fueron muchos, pusieron una voluntad increíble, y los más grandes hicieron un gran esfuerzo para integrarlos a todos. Pudimos ver a muchos jugadores durante los entrenamientos”, fue el balance que hizo Contepomi luego de casi un mes de trabajo continuo.

“Se vino una ola y no pudimos detenerla”, fue la definición más gráfica del desarrollo del partido. La firmó el entrenador visitante, Rodolfo Ambrosio, que  todavía dirige un equipo que, como se dice coloquialmente, “no la vio venir”. Pasa que Los Pumas tuvieron momentos de desatenciones desacordes a sus pergaminos, pero supieron resolverlas (incluso con un jugador menos hizo dos tries) y Uruguay, que pudo vulnerar apenas dos veces la zona de puntos argentina, no aprovechó esa situación. La ola se los llevó por delante. “Quebrarles una línea, es como hacer un try”, explicó Ambrosio, también argentino, dando cuenta de las diferencias en cuanto a lo que uno y otro equipo busca desarrollar en sus estrategias.

El triunfazo en Irlanda y la victoria controlada en Salta, es lo que Los Pumas deben combinar y darle regularidad en las presentaciones que se vienen. Los All Blacks, por su parte, llegarán al país tras imponerse con autoridad ante Francia en la serie de tres test matches disputados como local, en la primera ventana internacional del año. Ante Nueva Zelanda, será el primer partido para  poner en práctica lo acumulado en este mes.