La Corte Suprema de Justicia de la Nación rechazó este jueves el pedido de recusación del juez Julián Ercolini, planteado por el ex presidente Alberto Fernández, en la causa donde se investigan supuestas irregularidades en la contratación de seguros para diferentes dependencias del Estado durante su gestión.

Con el patrocinio de la abogada penalista Mariana Barbitta, el ex jefe de Estado solicitó que se aparte del proceso a Ercolini, quien se encuentra a cargo del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N° 11, donde el proceso principal aún está en la etapa de investigación.

La solicitud de Fernández llegó a través de un recurso de queja ya que la Cámara de Casación anteriormente había rechazado un recurso extraordinario, sin embargo, no tuvo mejor suerte por esa vía ya que los tres magistrados rechazaron en seco el planteo, basándose en cuestiones procesales.

“Que el recurso extraordinario, cuya denegación motivó esta queja, no se dirige contra una sentencia definitiva o equiparable a tal (art. 14 de la ley 48). Por ello, se desestima la presentación directa”, dispusieron Horacio Rosatti, Ricardo Lorenzetti y Carlos Ronzenkrantz.

El pedido de Fernández estaba basado en la posibilidad de que no se cumpla la garantía de imparcialidad en el proceso ya que con Ercolini tuvo una relación previa de amistad y enemistad en el marco de la cátedra en la Universidad de Buenos Aires que compartieron años anteriores.

Fernández apeló su procesamiento en la causa Seguros

Recientemente, Fernández además apeló el procesamiento que dispuso el juez federal Sebastián Casanello en otro de los expedientes vinculados a la causa de los seguros.

De acuerdo a lo afirmado por su abogada defensora, “Casanello arribó a esta decisión sin haber producido ninguna de las pruebas ofrecidas por el ex Presidente”. Además señaló que el juez avanzó “sin contar con el análisis de especialistas en materia de seguros”.

Tanto la abogada como Fernández sostuvieron que el procesamiento no se basa en los hechos por los que fue indagado. “Ya no me cuestiona un decreto que firmé para poner fin a la cartelización y a los negociados que se hacían con los seguros del Estado. Ahora, repentinamente, se me imputa no haber advertido el “riesgo” que suponía nombrar como secretaria a la esposa de un productor de seguros”, manifestó el ex mandatario en X.