El Departamento de Interior de la Generalitat de Cataluña ha tomado una decisión inédita en el acceso al cuerpo de bomberos: ha excluido de forma definitiva a un aspirante, identificado como F.M., al considerar que utilizó de forma fraudulenta la Ley Trans para acceder a una plaza reservada a mujeres. Según fuentes oficiales, el hombre cambió su sexo registral en el DNI y se inscribió como mujer en el proceso selectivo de 2025 para beneficiarse del 40% de cupo femenino, pero una investigación interna detectó irregularidades que motivaron su exclusión.
No era la primera vez que F.M. intentaba este camino. En la convocatoria de 2024 ya había realizado el mismo procedimiento, aunque finalmente no se presentó al examen. En 2025 repitió la jugada: modificó su identidad registral, pagó la tasa de inscripción y evitó introducir su nombre completo —algo permitido por el sistema—, pero fue detectado por los mecanismos de control establecidos tras la aparición de casos similares en los parques de bomberos de Badalona y Vic.
La exclusión fue adelantada por El Periódico y confirmada por la Agencia Catalana de Noticias (ACN). Interior actuó amparado por las bases de la convocatoria de este año, que por primera vez permiten descartar candidaturas que incurran en fraude de ley en el marco de la Ley Trans. La norma establece que debe existir una motivación genuina en el cambio registral de género, no un uso instrumental del mismo para obtener beneficios administrativos.
Interior solicitó un informe detallado, acompañado por su equipo jurídico, que concluyó que existían indicios razonables para considerar que el cambio de sexo de F.M. respondía exclusivamente a una estrategia para obtener ventaja en el proceso selectivo.
La reserva del 40% de plazas para mujeres en los cuerpos de emergencias es una medida implementada desde 2023, durante la gestión del entonces conseller Joan Ignasi Elena, como parte de un sistema de acción positiva para reducir la desigualdad de género. Esta política se aplica también a los Mossos d'Esquadra y a los Agents Rurals. Sin embargo, la presencia femenina en los bomberos sigue siendo marginal: de los 2.200 efectivos en activo, solo 74 son mujeres, lo que representa apenas el 3,3%.