¿Sabías que un simple frasco con arroz puede ayudarte a atraer riqueza y estabilidad financiera? Según el Feng Shui, la antigua filosofía china que armoniza los espacios para mejorar el flujo de energía, colocar arroz en un punto específico de la casa puede potenciar la abundancia. Te contamos cómo aplicar este ritual de forma efectiva.

¿Dónde se pone el frasco con arroz para atraer dinero?

El mejor lugar para ubicar un frasco con arroz, según el Feng Shui, es en el sector sureste del hogar. Esta zona está relacionada con el dinero, la prosperidad y el crecimiento económico. Además, se recomienda colocarlo cerca de la cocina, un espacio que simboliza el sustento y la abundancia material.

Esta ubicación no es aleatoria: el sureste se considera el área de la riqueza dentro del mapa Bagua del Feng Shui. Por eso, mantener esta zona activa con objetos simbólicos puede ayudar a generar un flujo constante de ingresos y estabilidad financiera.

¿Cómo preparar un frasco con arroz para atraer riqueza?

Para realizar el ritual, solo necesitás seguir estos pasos simples:

Usá un frasco de vidrio transparente y asegurate de que esté limpio.

Llenalo con arroz blanco seco, símbolo de estabilidad y nutrición.

Sumale elementos que potencien su efecto:

Una moneda dorada o varias (lo ideal es el número 7, considerado de buena suerte).

Una hoja de laurel, que representa la victoria y la buena fortuna.

Una cinta roja, color que en el Feng Shui simboliza protección y energía positiva.

Colocalo en el sector sureste de tu casa o en la cocina, preferentemente en una repisa o estante visible.

Revisalo cada mes: podés renovarlo o remover el arroz para mantener activa la energía.

¿Por qué funciona este ritual?

El arroz simboliza la estabilidad del elemento tierra, mientras que las monedas aportan la energía del metal, una combinación poderosa en Feng Shui para atraer prosperidad y equilibrio. Este frasco no solo tiene un valor simbólico: también funciona como un recordatorio diario de tus metas económicas y de tu intención de generar abundancia.