El empresario y filántropo Bill Gates advirtió sobre las graves consecuencias de los recortes en ayuda internacional impulsados por el gobierno de Estados Unidos. A su juicio, esta decisión pone en riesgo programas sanitarios clave y podría desencadenar millones de muertes evitables, en especial entre los niños más vulnerables del planeta.
La crítica de Gates apunta directamente a la administración actual, que decidió reducir de forma significativa los fondos destinados a iniciativas clave como el Plan de Emergencia para el Alivio del SIDA (PEPFAR) y la alianza mundial para la vacunación (Gavi); iniciativas que resultaron fundamentales en la lucha global contra enfermedades como el VIH y que, en las últimas décadas, han permitido salvar millones de vidas.
Gates dio a conocer el testimonio de un médico africano cuya clínica, sostenida con fondos de PEPFAR, atraviesa una situación límite: "Hemos esperado durante meses nuevos suministros. Y no somos los únicos", relató el profesional. De acuerdo con sus palabras, esta escasez responde directamente al cierre de agencias como USAID.
El empresario también atribuyó parte de la responsabilidad al Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), impulsado por Elon Musk. De acuerdo con Gates, este organismo está detrás del desmantelamiento de estructuras de asistencia que resultaban vitales para millones de personas en países en desarrollo.
A través de una publicación en la red social X, el fundador de Microsoft insistió en que aún hay tiempo para revertir la situación. "Los efectos devastadores de estos recortes son totalmente prevenibles y aún no es tarde para revertirlos", escribió. Y recordó, además, que la ayuda exterior estadounidense ha sido determinante para reducir la mortalidad infantil global a la mitad desde los años noventa, pasando de 10
Datos alarmantes
Gates citó un estudio publicado en The Lancet que estima que, de no revertirse los recortes, hasta 8 millones de niños menores de cinco años podrían morir antes de 2040. "Los hechos son simples y devastadores: los recortes en ayuda ya han costado vidas, y ese número seguirá aumentando", señaló.
En una entrevista con el Financial Times, Gates fue aún más gráfico: "La imagen del hombre más rico del mundo matando a los niños más pobres no es una imagen agradable". Una declaración que repitió asimismo en The New York Times, al tiempo que señaló que Musk aún tiene margen para cambiar su rumbo: "Podría convertirse en un gran filántropo si reorienta sus decisiones".
Según Gates, el recorte de fondos a Gavi podría traducirse en un millón de muertes adicionales por enfermedades que hoy son prevenibles. Al mismo tiempo, clínicas vinculadas a PEPFAR ya reportan desabastecimientos severos, lo que deja a miles de pacientes sin acceso a tratamientos esenciales en zonas de alta vulnerabilidad.
Con estudios, testimonios médicos y cifras oficiales en la mano, Gates lanzó un mensaje que va más allá de las disputas partidarias. "Espero que podamos mantener la generosidad para que estas personas sigan vivas", expresó. Para él, aún se está a tiempo de evitar una tragedia de escala global, pero las decisiones deben tomarse con urgencia.