Por Gustavo Grupalli y Roberto Delgado

El 13 de febrero de 1957 se publicaban en LA GACETA las fotos de las febriles obras de reparación de la red ferroviaria del tranvía, gracias a una millonaria inversión. En la imagen separada por Gustavo Grupalli se ve el cambio de vías en la curva de 24 de Septiembre y Marco Avellaneda.

Se anunciaban trabajos en todo el centro: por Congreso-Laprida, desde la avenida Roca hasta la calle Santiago, y por esta desde Laprida hasta Catamarca.

Había tramos en muy mal estado, lo que generaba incluso daños en los tranvías a causa de los golpes, detalla la crónica. Por ello es de imaginarse cómo sufrirían los pasajeros de este servicio que era muy popular, a punto tal que en muchas ocasiones con los pasajeros colgados de los estribos.

El tranvía funcionaba desde la década del 40. Entrados los años 60 comenzó su decadencia y fue siendo reemplazado por ómnibus y trolebuses. El pavimento comenzó a tapar las vías. Sucesivas ordenanzas fueron limitando el recorrido: en 1961 se prohibió su tránsito por 24 de Septiembre entre Maipú y Congreso, y el 18 de mayo de 1965 se prohibió la circulación de tranvías por el municipio capitalino. El último viaje fue el 12 de octubre de ese año.