Lo que se vivirá el domingo desde las 16.30 por las semifinales del Torneo Anual de Rugby, será como una película repetida. Desde 1995, tres de los cuatro actores fueron protagonistas en las instancias decisivas. En Yerba Buena, Tucumán Rugby recibirá a Natación y Gimnasia; en la capital, Tucumán Lawn Tennis será anfitrión de Cardenales.
Ahí, en el parque 9 de Julio, es que “Nales” adoptará el rol de infiltrado. Para encontrar al club de la avenida Silvano Bores 447 en una definición del Anual, hay que remontarse hasta 1964, cuando se consagró campeón.
“Celebro que después de un tiempo esté de nuevo en una instancia como esta porque es uno de los clubes fundadores”, afirmó Santiago Taboada, ex presidente de la Unión de Rugby de Tucumán (URT). El domingo, en la cancha número uno de Tucumán Rugby, estará alentando a su “verdinegro”, con una buena sensación hacia el rival de turno.
Taboada atribuye el dominio de su club a tres factores, aunque uno es clave según su análisis: “Los planteles siempre son numerosos, sobre todo. Además, los tres equipos llegaron a las instancias finales a lo largo de estos años en su plenitud. El trabajo adecuado en infantiles y juveniles es la razón principal del buen rendimiento”.
En la misma línea opinó José María Núñez Piossek. “Tucumán Rugby y Lawn Tennis vienen con planteles numerosos, y eso eleva la competencia interna y mejora todos los aspectos del equipo”, afirmó el ex Puma. ¿Dónde lo notó? “Natación y Gimnasia, que ya tuvo éxitos en años anteriores, demostró tener hambre”, calificó el concepcionense. Sucede que Núñez Piossek, entre otros partidos, estuvo presente en el que el club que lo formó, Huirapuca, perdió ante Natación y Gimnasia, campeón defensor.
“Siguen con ese hambre de ganar y eso es admirable. El sábado pasado había un solo equipo que quería ganar el partido”, comentó el jugador que más tries anotó con la camiseta de la Selección nacional de rugby. “En equipos parejos, prima ese hambre de gloria y saben gestionarlo durante casi todo el partido. Huirapuca necesita volver a sentir y creer que pueden. Hay que renovar con los jugadores más jóvenes y dejar que los grandes den su experiencia y, tal vez, entren para cerrar los partidos. Es algo como lo que pasa en Los Pumas: necesitan que los jóvenes jueguen, aunque no se llegue al triunfo porque es una inversión a futuro”, fue taxativo el concepcionense.
De los cuatro semifinalistas, Cardenales es el que cuenta con un plantel más corto. Rita Cazorla, símbolo del rugby del club “purpurado”, sabe que es así. “Al momento que llegan los recambios, a los planteles tan numerosos no les afecta tanto ya que generalmente los futuros jugadores del plantel superior empiezan a entrenarse a la par de los de Primera”, analizó la jugadora que también jugó para las selecciones tucumanas y argentinas.
En su reflexión, advierte que en clubes con menos cantidad de jugadores hay grandes brechas en edad y en calidad y frecuencia de estímulos. Aun así, confía en sus colegas porque ha visto el trabajo semanal cada vez que fue a entrenarse. Entiende que los chicos la harán sufrir, seguramente. "Gana Cardenales. Algo así como 21-20... pero ganamos”, pronosticó con una sonrisa.
Para Nicolás Alvizo de Los Tarcos la cuestión de permanencia en las rondas finales de los “verdinegros”, “purpurados” y “blancos” está en las bases. “Vienen haciendo un muy buen trabajo en las divisiones infantiles y juveniles. Esos jugadores son los frutos que le dan de comer a los planteles superiores. En el caso de ellos, suben buenas camadas y hay muchos jugadores muy buenos que se mantienen a muy buen nivel y acompañan con experiencia”, sintetizó el polifacético jugador, natural medio scrum.