Como un espectro incongruente en el plano musical y temporal, hubo años en que decir Soledad Pastorutti y Mercedes Sosa no iba de la mano. Es que hacia los 2000, cuando la carrera de la arequitense cumplía su primera década y la de la “Negra” ya había llegado a consolidarse en toda América Latina, había un fantasma que empañaba la relación.

La Casa Histórica también fue escenario de “Gracias Mercedes”, el homenaje de Olga

Este miércoles la productora de streaming Olga celebró el “Gracias Mercedes”, un homenaje a la cantante tucumana con el que se hizo un gran despliegue en el teatro Colón. Del festejo por los 90 años del natalicio de la voz latinoamericana, participaron artistas populares y del folklore y la “Sole” no podía faltar.

Cada artista a su momento interpretó una canción distinta y, además, pudo hacer una breve referencia o dedicatoria a Sosa. A su turno y con total maestría, con una experiencia de años de haberla interpretado, Pastorutti interpretó “Alfonsina y el mar”, una canción de los compositores Aries Ramírez y Félix Luna e inmortalizada por Mercedes.

La rivalidad entre la “Sole” y Mercedes Sosa

La “Sole” recordó la rivalidad con la tucumana tal como hoy en día se representa un Superclásico. “Cuando yo nací artísticamente, Mercedes ya era Mercedes, la ídola de todos, y para mí era importante conseguir algún día su bendición”, recordó la arequitense. Pero sus planes tardaron en llegar a concretarse y, por el contrario, se orientaron más hacia una enemistad ficticia.

Entonces recordó una oportunidad en la que debieron trabajar juntas y un accidente le dejó un sabor amargo. “El 25 de Mayo de 2007 teníamos que cantar el Himno en Plaza de Mayo. Cada una cantaba su parte y yo me fui, porque tenía otro concierto”, relató. Pero cuando su auto salió, el de Mercedes Sosa entraba, acompañado de una desafortunada vociferación por parte de los fanáticos de la “Sole”.

“Salvando las distancias y con mucho respeto, Soledad y Mercedes Sosa era como un River-Boca”, señaló la cantante y recordó que enseguida le pidió a su mánager regresar: “Yo quería pedirle disculpas por lo que había pasado (...). La saludo y me pregunta qué pasó. Le dije que por eso estaba ahí, que teníamos que terminar con la rivalidad y debíamos cantar juntas. Y ahí empezó un idilio”, relató la “Sole” con emoción.