Viajar en avión muchas veces puede ser un actividad sumamente costosa, con algunos pasajes que superan el millón de pesos. Así la búsqueda de ofertas baratas puede llevarnos a tomar acciones que en ocasiones extremas, pueden rozar la ilegalidad. Y una de ellas es el "skiplagging", un novedoso método que también puede terminar en un escenario mucho peor.
Paro de los controladores aéreos: cuándo y dónde habrá interrupciones en los vuelosBuscar vuelos a altas horas de la madrugada; durante días específicos de la semana, en modo incógnito o sin "cookies", escogerlos en temporada baja, con muchas escalas o entre aeropuertos alternativos: son algunos de los cientos de trucos viejos - pero más seguros - que nos prometen conseguir vuelos más baratos. Pero su efectividad quizás no sea equiparable con la del “skiplagging” o "vuelos de ciudad oculta". Su utilidad también es comparable con su riesgo.
¿Qué son los “vuelos a ciudades ocultas”?
El “skiplagging” se conoce como “vuelos a ciudades ocultas”, porque es una práctica que consiste en comprar vuelos con escalas en los que, sin embargo, el pasajero no completará la ruta hasta el destino final, si no que bajará en una de las paradas donde el vuelo hace escala, que, en realidad, es su destino “oculto”, y saldrá del aeropuerto durante la conexión.
Los vuelos directos suelen ser considerablemente más costosos que los itinerarios que involucran una o varias escalas, lo que hace el skiplagging un método de búsqueda conveniente para el bolsillo de los viajeros, a veces incluso ahorrando hasta la mitad de una tarifa convencional. Sin embargo, no todo es tan sencillo. Por ejemplo, un vuelo de Ciudad de México a Bogotá es hasta 25% más barato a través de una reserva a Ciudad de Guatemala, con escala en la capital colombiana, donde el viajero tendrá que salir del aeropuerto.
Una ilustración de este insólito método sería si estás buscando un vuelo a una ciudad cualquiera, en este caso Nueva York. El vuelo directo desde Argentina puede costar mucho más caro que si buscás uno con escalas que incluya a Nueva York entre ellas. Así podés comprar un billete más económico con destino a Boston, por ejemplo, con escala a Nueva York y no tomar el segundo avión.
Una práctica prohibida para las aerolíneas
Sin embargo, las aerolíneas consideran que este “truco para ahorrar dinero” es una violación de sus términos de servicio. Al realizar skiplagging, no solo estás desobedeciendo las reglas del contrato de transporte, sino que también creas potenciales problemas logísticos para la aerolínea.
Uno de los principales es que el equipaje facturado no puede quedarse en la ciudad intermedia (y se puede perder, por lo que es importante saber que hacer en estos casos) , lo que obliga a los viajeros a volar solo con equipaje de mano. Aun así, el problema principal es que la aerolínea reserva un asiento en el tramo siguiente para un pasajero que no se presenta, hecho que puede llegar a provocar retrasos.
¿Cuáles son las consecuencias del skiplagging?
Si bien hacer skiplagging ocasionalmente puede parecer inofensivo, las aerolíneas lo toman muy en serio. Desde el sitio mencionado enumeraron las medidas que pueden aplicar las empresas si descubren esta práctica:
1. Prohibición de volar con la aerolínea de por vida: Al ser detectado, puedes ser incluido en una lista de personas no deseadas, lo que te impediría comprar futuros boletos con la aerolínea.
2. Anulación de programas de viajero frecuente: Tus kilómetros o puntos acumulados podrían ser revocados y, en algunos casos, tu cuenta podría ser anulada de forma permanente.
3. Multas o ajustes tarifarios: Algunas aerolíneas podrían exigir el pago de la diferencia de tarifas o incluso imponer multas por incumplir el contrato de transporte.