Con la llegada del invierno y los días más cortos y fríos, no hay nada mejor que disfrutar de una merienda casera que nos abrace el alma. Y si además es fácil, económica y deliciosa, mucho mejor. Por eso, hoy te traemos la receta ideal para estas tardes invernales: un budín marmolado que te sorprenderá por su sencillez y su inigualable sabor, ¡y lo mejor es que solo necesitás dos huevos!
Olvidate de las recetas complicadas con ingredientes difíciles de conseguir. Este budín es la opción perfecta para esos antojos dulces que nos atacan a media tarde o para compartir con la familia y amigos. Su textura suave y esponjosa, combinada con el contraste del chocolate y la vainilla, lo convierten en un clásico que nunca falla.
¿Qué necesitás para esta delicia?
La magia de este budín radica en su simpleza. Probablemente ya tengas la mayoría de estos ingredientes en tu alacena:
2 huevos
1 taza de azúcar (200 gramos)
1/2 taza de aceite (120 ml)
1/2 taza de leche (120 ml)
2 tazas de harina leudante (o harina común con 1 cucharada de polvo para hornear) (240 gramos)
1 cucharadita de esencia de vainilla
2 cucharadas de cacao amargo en polvo
El paso a paso
Preparar este budín es tan simple que hasta los más pequeños de la casa pueden ayudar (bajo supervisión, claro).
Precalentá el horno a 180°C (moderado) y engrasá y enhariná un molde para budín.
En un bol grande, batí los huevos con el azúcar hasta obtener una mezcla espumosa y de color claro.
Agregá el aceite y la leche, y seguí batiendo hasta integrar bien.
Incorporá la harina (tamizada, si es posible) de a poco, mezclando suavemente con una espátula o batidor de mano hasta que no queden grumos. No batas en exceso, solo hasta integrar.
Dividí la preparación en dos partes iguales. A una de ellas, agregale la esencia de vainilla y mezclá.
A la otra parte, incorporale el cacao amargo en polvo y mezclá hasta obtener una masa homogénea de chocolate.
En el molde preparado, alterná cucharadas de la mezcla de vainilla y de la mezcla de chocolate. Podés hacer un patrón aleatorio o utilizar un palillo para hacer remolinos y crear el efecto marmolado.
Llevá al horno precalentado y horneá durante aproximadamente 35 a 45 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro, este salga limpio.
Una vez listo, retiralo del horno y dejalo entibiar en el molde antes de desmoldar sobre una rejilla para que se enfríe completamente.