El ministro del Interior de la provincia, Darío Monteros, se refirió este lunes a dos temas clave que atraviesan la agenda política local: la intervención del municipio de Juan Bautista Alberdi y la paralización de las obras en la autopista Tucumán-Termas. En ambos casos, el funcionario apuntó a la necesidad de tomar decisiones difíciles y defendió la postura del gobierno provincial frente a las responsabilidades nacionales.

Intervención en Alberdi

Consultado por LA GACETA sobre la situación institucional en Alberdi, Monteros reconoció que se trató de un momento complejo, pero necesario: “Es difícil ser el cartero de las malas noticias. A los políticos nos gusta dar buenas noticias, pero en este caso no había otra medida que tomar. El gobernador evaluó mucho esta decisión y se ajusta a derecho, incluso desde el punto de vista constitucional”.

En relación al ex intendente Luis Campos, fue contundente: “No tengo nada que decir en lo personal. Me parece una excelente persona”. Y dijo que, más allá de los hechos que se investigan judicialmente, como audios filtrados y hallazgos de droga, “hay un proceso en marcha y hay que dejar que la Justicia trabaje tranquila, investigue y determine la verdad”.

Además, señaló que mantiene comunicación con Campos, “no fluida, pero sí hay contacto”, y expresó su confianza en que el pueblo de Alberdi respaldará el proceso de intervención en las próximas elecciones.

Ruta 9 y la autopista paralizada

Monteros también respondió a las críticas por la falta de avance en la obra de la autopista que une Tucumán con Termas de Río Hondo. “Nos culpan a nosotros, pero la Ruta 9 es nacional, y la gente tiene que saberlo. Esta obra requiere inversión nacional. La provincia la quiere hacer, y el gobernador está buscando alternativas para financiarla, pero quedó paralizada porque el presidente decidió no destinar más fondos a obra pública”.

El ministro explicó que la recaudación impositiva se concentra en la Nación, que luego coparticipa los recursos a las provincias. “La Casa Rosada está en CABA, una ciudad que no produce nada. Toda la riqueza del país viene de las provincias, de nuestras economías regionales como el azúcar, el citrus, el litio. Y sin inversión nacional, vamos a tener autopistas obsoletas que pondrán en peligro a automovilistas y turistas”.

A pesar de las diferencias con el gobierno nacional, Monteros recalcó que desde la provincia se mantiene una postura de diálogo. “El gobernador va a dialogar con cualquier presidente elegido por el pueblo, aunque no compartamos la misma visión ideológica. Pero diálogo no significa ocultar la verdad. Y la verdad es que hay responsabilidades que le competen a la Nación que hoy no se están cumpliendo”.

¿Candidato a diputado?

Sobre las versiones que lo mencionan como posible primer candidato a diputado nacional por el oficialismo, Monteros fue cauteloso: “Generalmente el periodismo pone y saca candidatos. Me he sentido halagado cuando me han mencionado, pero nunca lo decidí yo, ni tampoco el gobernador. Y tampoco me puse ese saco... pero tampoco me lo saco”.

También respondió a las denuncias contra su gestión al frente del municipio de Banda del Río Salí. Aseguró que “se cumplieron todos los requerimientos legales” y que “la trazabilidad de los fondos está justificada y documentada”. 

Enfatizó que los vecinos “saben lo que hicimos en los ocho años de gestión”, y destacó el trabajo que continúa su sucesor, Gonzalo Monteros.