Fluminense apenas fue un poco superior que Al Hilal y logró la mínima ventaja para ganarle al equipo saudí por 1-0 en el estadio Camping World de Orlando. El resultado se abrió por el error de Joao Cancelo y la genialidad de Matheus Martinelli. Al Hilal no ejerció la misma presión que lo depositó en los cuartos de final del Mundial de Clubes al eliminar a Manchester City. Por su parte, "Flu" tampoco se lo hizo fácil y casi no dejó espacios para que Al Hilal pudiera hilvanar buenos ataques.

El ganador de esta llave se medirá en semifinales contra Palmeiras o Chelsea, que jugarán esta noche.

Entre las incidencias del juego a los 47 minutos el árbitro del encuentro sancionó un penal para los árabes. El árbitro vio un toque sobre un jugador del Al Hilal que cayó en el área y señaló el punto penal. Sin embargo, lo llamaron para repasar la acción y en las repeticiones vio que no había falta de Samuel Xavier.

Los árabes dieron el batacazo: despacharon 4-3 en tiempo extra al Manchester City de Josep Guardiola. Los saudíes tienen la dirección técnica del italiano Simone Inzaghi, quien tomó el mando del equipo tras llevar a la final de la Champions League a Inter de Milán.

El equipo de Río de Janeiro es una de las revelaciones del Mundial de Clubes. Terminó segundo e invicto en su zona, luego de empatar con Borussia Dortmund y Mamelodi Sundowns, más la victoria ante Ulsan Hyundai. Sin lugar a dudas, uno de los grandes golpes fue en octavos de final, cuando eliminó a Inter.

Los goles

A los 39' Martinelli la colgó de un ángulo para dejar sin chances al arquero marroquí Yassine Bounou. Anticipó una pelota atrás dentro del área, armó el remate de zurda y pegó un puntazo imposible de sacar. Grosero error de Cancelo, que despejó corto el balón.

A los 6' del segundo tiempo Leonardo fue el que terminó capitalizando el centro desde el vértice izquierdo. La pelota iba dirigida a Kalidou Koulibaly que la bajó de cabeza y le quedó a Marcos Leonardo que quedó totalmente desmarcado.

La excelente conquista de Hércules, a los 25' del complemento puso cifras finales. El delantero que remplazó a Martinelli (estaba amonestado) se encontró con una pelota en el área rival, penetró a la defensa árabe y definió junto a un palo. Él había rematado y luego se la jugó en ataque para recibir un cabezazo de Samuel Xavier ante una defensa abierta.