El diagnóstico de Miguel Ángel Russo fue claro desde su llegada: Boca Juniors necesita jugadores que recorran las bandas, con dinámica y profundidad. En su primer ciclo apostó por extremos como Eduardo Salvio y Sebastián Villa, acompañados por un doble cinco con Guillermo "Pol" Fernández y Jorman Campuzano. Hoy busca recrear ese estilo con nuevas variantes.

Entre los primeros refuerzos, llegó Malcom Braida, un jugador versátil por izquierda, reconvertido en volante con el propio Russo en San Lorenzo. Ahora, el DT pretende alguien similar por la banda derecha. El nombre es un tapado que maneja Juan Román Riquelme y que esperan cerrar pronto.

La idea era que con Leandro Paredes y ese volante por derecha el plantel quedara completo, pero Russo y Riquelme coinciden en seguir sumando jerarquía. Mientras tanto, en Estados Unidos, Kevin Zenón fue titular dos partidos y Alan Velasco levantó el nivel. Exequiel Zeballos, Braida, Brian Aguirre, Lucas Janson y el juvenil Dalmasso completaron la rotación, aunque varios sin minutos.

En el medio, Boca cuenta con opciones que no terminan de convencer al DT por su falta de verticalidad: Ander Herrera, Belmonte, Martegani, Alarcón, Nacho Miramón, Milton Delgado, Rey Domenech y Battaglia.

Cavani, apuntado pero respaldado

Lejos estuvo de ser el Mundial de Clubes que soñó Edinson Cavani. Jugó solo un tiempo ante Auckland City y sus declaraciones tras el empate cayeron mal: “Intentamos en condiciones difíciles. Hacía mucho calor y ellos nunca renunciaron a defenderse”, dijo.

Mientras algunos hinchas piden su salida, su representante Walter Guglielmone fue contundente: “Cavani no se va de Boca. Solo lo haría si Riquelme se lo pide”. Con contrato hasta 2025 y opción a extender, el uruguayo buscará revancha y terminar el año como capitán. En Brandsen 805, todavía lo consideran pieza central del proyecto.