En Argentina, el uso del Sistema de Retención Infantil (SRI) -popularmente conocido como “sillita”- es obligatorio hasta los 10 años en todas las rutas nacionales, según lo establece el Decreto 32/2018. 

Sin embargo, su utilización efectiva dista mucho de lo que indica la normativa: solo el 33,7% de los niños viaja con este sistema, y dentro de ese grupo, el 85% lo hace de manera incorrecta, según datos de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV).

Se trata de un dato alarmante si se tiene en cuenta que un SRI bien instalado puede reducir hasta en un 70% el riesgo de lesiones graves o fatales en caso de un accidente de tránsito. Y más aún si se considera que más del 40% de los siniestros viales se producen en trayectos cortos, dentro de un radio de 40 cuadras del hogar.

Para ayudar a revertir esta situación y promover una cultura de prevención, se realizó recientemente una jornada gratuita de chequeo e instalación correcta de SRI abierta a familias. Durante el encuentro, profesionales certificadas brindaron asesoramiento personalizado, demostraciones prácticas en los vehículos y recomendaciones esenciales para un viaje seguro.

“El uso diario de la sillita, incluso para distancias cortas, es clave. La mayor siniestralidad se produce en trayectos breves. Entre los errores más frecuentes que detectamos están: una mala instalación general, el cinturón mal pasado, arneses flojos o enrollados, y la falta de anclaje firme”, explicó Aylen Dell Olio, líder de proyecto de Mamá Seguras.

Durante la jornada, organizada por la Segunda Seguros y Asociación Adisiv, a través de su programa Mamás Seguras, también se reforzaron aspectos técnicos fundamentales:

- Utilizar sillitas homologadas y en contramarcha hasta los 18 o 22 kilos, según el modelo.

- Evitar el uso de dispositivos vencidos o que hayan estado involucrados en siniestros.

- Verificar la correcta tensión del cinturón y que el SRI no tenga contacto con los asientos delanteros.

La actividad se enmarcó en un programa de concientización vial orientado a las familias y a la protección de las infancias. La propuesta busca brindar herramientas concretas para que madres, padres y cuidadores tomen decisiones informadas a la hora de trasladar a niñas y niños en vehículos particulares, señaló

La seguridad de los más chicos no puede depender del destino ni de la distancia. En cada viaje, por corto que sea, utilizar correctamente el sistema de retención es un acto de responsabilidad. Informarse, revisar la instalación y sostener buenos hábitos de prevención puede hacer la diferencia entre un susto y una tragedia.