El accidente múltiple ocurrido ayer en la autopista de circunvalación, en la zona de Los Aguirre, a causa de quema de pastizales en la banquina, puso sobre el tapete nuevamente los riesgos que se viven en esta provincia en tiempo de seca. Chocaron diez autos y resultaron heridas al menos 13 personas, entre ellas tres niños; hubo escenas dramáticas y la tragedia estuvo a punto de desatarse.
Las autoridades anunciaron que en la investigación de las causas se buscaría a los responsables del incendio, que afectó totalmente l a visibilidad en pleno día en un sector de intenso movimiento vehicular como es el acceso sur a San Miguel de Tucumán. Se recordó que, de acuerdo a la Ley N° 6.253 y el artículo 186 del Código Penal, la Provincia aplica multas que pueden superar los 500 sueldos básicos de un estatal, según sus agravantes, a quienes generen incendios con caña de azúcar o malezas o viertan vinaza al suelo o a cursos hídricos. Además, el año pasado, en medio de la emergencia de fuego, se advertía que los hechos eran denunciados. “Esto es para todos aquellos que tengan que ver con la producción. Vamos a seguir siendo implacables en este tema. Tengan mucho cuidado porque estamos haciendo las denuncias penales. Esto no va a ser gratis porque entendemos y sabemos que muchos de los casos de quema de caña son voluntarios”, dijo en agosto de 2024 el ministro de Economía, Daniel Abad. Para entonces, se habían labrado 55 actas y se le había dado curso a la Justicia para que tome cartas en el asunto. Se explicó que el área de mayor riesgo eran las zonas este y sur de la provincia -ahora, de hecho, en Alberdi desde el lunes hay quema de vegetacion y el humo invade las rutas 38 y 301-. El jefe de Policía anunciaba entonces que cuando se atrapara a alguien in fraganti iba a ser detenido. “Es un peligro lo que hacen, hay cañaverales cerca de la ruta y se puede originar una gran tragedia” o cuando el fuego “se origina bajo un tendido eléctrico y puede producir cortes de energía”, dijo Joaquín Girvau , que aseguró que “estamos trabajando en el interior del campo con móviles y unidades especiales”.
La emergencia que movilizó a las autoridades hace 10 meses ha estallado ahora. Un accidente múltiple que pudo haber sido una tragedia a partir de una situación que debería estar siendo monitoreada constantemente desde el comienzo de la temporada seca y fría, que va aumentando en riesgo a medida que avanza el invierno, para agravarse notoriamente entre agosto y octubre.
Ya hay formas de monitorear, no sólo a través de las denuncias al 103, sino por el informe diario que emite la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae), que indica cuáles son las zonas calientes en el día a día. A partir de ahí las autoridades deberían organizar la logística de las inspecciones y coordinar no sólo con los Bomberos y con municipalidades, comunas y Vialidad para prever accidentes, sino programar la acción de la Policía en busca de los responsables de la quema y aplicar las sanciones que correspondan.