La adopción en Argentina no atraviesa una de sus mejores momentos. La actual situación atenta contra la decisión de muchas familias de dar un paso tan importante. Por eso, la abogado Marisa Herrera, doctora en Derecho y especialista en Derecho de Familia apunta a que hay que fortalecer el sistema y por sobre todo, tratar de volver a los más básicos valores humanos. Herrera fue una de las disertantes del precongreso nacional del XVI Congreso Latinomaricano de Niñez, Adolescencia y Familia que se desarrolló en Tucumán organizado por la Federación Argentina de la Magistratura y la Función Judicial y por la Asociación de la Magistratura y la Función Judicial de Tucumán que preside la camarista Marcela Ruiz. Este fue el diálogo con Herrera:

- ¿Cómo ve la situación actualmente?

- A ver, yo creo que primero tenemos que pensar que la adopción no solamente jurídica, que lo jurídico en realidad es lo último. Lo primero es preguntarle, ¿qué casos son de adopción? Una madre o un padre que no tiene condiciones socioeconómicas no es para adopción, es para realmente el fortalecimiento social, porque no es la adopción la figura para pasar chicos de familias pobres a familias con dinero, no es eso. Es un derecho de todo chico a vivir en familia. Hay casos incluso más complicados, casos de un papá con temas de adicciones. Ahí hay todo un debate sobre el tema, porque yo no puedo esperarte tantos años para que te trates, porque los chicos pasan años en hogares y después también se forja su identidad sobre la base de un chico institucionalizado, el chico después no se vincula, es un chico problemático, porque ha sido muy golpeado por el propio sistema. Entonces la formación de los operadores jurídicos es muy importante. ¿Qué preguntas en los concursos de selección? Hay formas de mejorar el sistema de selección y obtener un mejor recurso humano. Es también la práctica la que te da el conocimiento realmente para saber si el caso amerita una urgencia, que amerita toda una concentración del equipo técnico, necesito de una psicóloga que realmente conozca mucho, para que yo realmente pueda hacer sinergia. Hay que cambiar también muchas cuestiones. Por eso no es solo la cuestión de la ley. La ley es importante, sí, claro, pero no es lo único. Hay muchas modificaciones todavía por hacer.

- El Poder Judicial, ¿está acompañando estos cambios que tiene la sociedad?

- Sí, pero por eso es muy importante la formación. Hoy con la tecnología podemos descubrir historias de vida. Hay formas de encarar cada tema. Hace un tiempo vi una foto de una jueza tirada en el piso jugando y hablando con una nena que había sido abusada. ¿En qué libro te enseñan eso? En ninguno, pero esa actitud es fundamental. Tenemos que ser lo más empáticos posibles.  

- Veo además que el problema es que estamos en una sociedad con una vulnerabilidad cada vez mayor.

- Yo estoy muy preocupada por el contexto actual. Porque cuando yo tengo en un Ejecutivo la cabeza máxima, que tiene una violencia brutal, ¿cómo le puedo pedir a la sociedad que sea humana? Me cuesta mucho. Yo estoy muy preocupada porque nos ha costado tanto colocar los derechos humanos en el centro de nuestra formación, de nuestra mirada, de nuestra empatía que hoy habilitar cómo naturalizamos que todos los miércoles se le pegan a los jubilados. Yo siento que había un montón de cosas para hacer. Pero retrocedimos un montón. Y en muy poco tiempo. Destruir es muy fácil. Construir es muy difícil. Hoy no los podés hacer estudiar, no les podés dar de comer, no hay políticas de vivienda, no construyen ni 10 metros de ruta, se nos va a caer la casa, nuestra casa, nuestro país se nos cae. Creo que hay que volver otra vez a esto de hablar y de enseñar desde lo humano, desde la vida real de la gente, desde la empatía. Hay mucha gente que la está pasando muy mal y yo creo que sí es lo que tenemos que volver a otra vez a nuestras fuentes más humanas

- ¿Qué se le dice a una familia que quiere adoptar?

- Lo primero que tienen que saber es que no se trata del tema del hijo biológico que no tuvieron, ni del nombre que le hubieran querido poner a ese hijo. Van a adoptar a un chico que viene con una historia atrás a la que vos te tenés que incorporar. Hay que hacer un duelo primero muy fuerte del hijo biológico para poder estar abierto. La adopción es hermosa pero si sabes construirla bien y parece que partir de ese duelo y tener en cuenta que esto no es compro algo y lo devuelvo si no me gusta. Es hermosa, sí, pero tiene derechos, obligaciones, y sobre todo compromiso.