Muy cerca de Barcelona encontrarás todo lo necesario para disfrutar de la enogastronomía y descubrir propuestas irresistibles.
Los pueblos y ciudades de la provincia de Barcelona son perfectos para un turismo de proximidad, consciente y sostenible. Ofrecen una amplia variedad de actividades gastronómicas y enoturísticas pensadas para satisfacer hasta a los paladares más exigentes.
La joya rural de Cataluña: un pueblo de 70 habitantes con la ruta de senderismo más bella de EspañaCatalunya, Región Mundial de la Gastronomía
No hay mejor manera de saborear un territorio que a través de una experiencia enogastronómica de primer nivel, ya sea entre viñedos o en un restaurante con encanto.
Catalunya ha sido distinguida este año como Región Mundial de la Gastronomía, y en la provincia de Barcelona la elección más difícil será decidir entre la cocina tradicional, elaborada con productos locales de proximidad, o las propuestas innovadoras de chefs con reconocimiento internacional. ¿La mejor opción? Probar ambas.
Visitar a los productores que abastecen restaurantes y fondas con ingredientes cultivados y elaborados con mimo es otra experiencia que no deberías perderte.
Enoturismo con identidad propia
Hasta tres denominaciones de origen autóctonas —D.O. Penedès, D.O. Alella y D.O. Pla de Bages— invitan a descubrir bodegas, participar en catas y disfrutar de maridajes únicos. Contemplar los viñedos al atardecer con una copa de vino en la mano es una manera excelente de conectar con el entorno y apreciar los placeres sencillos de la vida.
La D.O. Penedès tiene dos centros neurálgicos: Sant Sadurní d’Anoia y Vilafranca del Penedès. Con tradición vitivinícola desde tiempos de los fenicios, es la denominación de origen más extensa de Catalunya y está a solo 40 minutos de Barcelona. También es la que concentra mayor número de bodegas, con una completa oferta de actividades enológicas.
Si te interesa profundizar en el mundo del vino y el cava, no dejes de visitar el VINSEUM (Museo de las Culturas del Vino de Catalunya) y el Cava Centre (Centro de Interpretación del Cava - CIC Fassina).
Para conocer el territorio, puedes recorrer en coche la ruta Miravinya o explorar sus paisajes de postal a pie o en bicicleta con los itinerarios Penedès 360.
La D.O. Alella, la más pequeña, destaca precisamente por la calidad de sus vinos. Ya en tiempos del Modernismo, sus blancos eran los favoritos de la burguesía catalana.
En la D.O. Pla de Bages, el paisaje toma el protagonismo: viñedos rodeados por formaciones tan singulares como Montserrat, las sierras de Castelltallat, Sant Llorenç del Munt i l’Obac o el macizo del Montcau. Un entorno natural que merece una visita por sí mismo.
10 propuestas imprescindibles para saborear las comarcas de Barcelona
1. Rutas del vino de Barcelona
Muy cerca de la capital, puedes descubrir tres zonas vitivinícolas con D.O.: Penedès, Alella y Pla de Bages. Una escapada perfecta entre viñedos y bodegas.
2. Las tinas de piedra seca
En el Pla de Bages, estas construcciones forman parte del paisaje. Un patrimonio rural que permite conocer cómo se elaboraba el vino en tiempos pasados.
3. Productos locales con nombre propio
Sigue una ruta por diferentes productores de las comarcas barcelonesas, visita sus instalaciones y participa en talleres. Desde hacer fuet en Osona hasta seguir la ruta de la leche en el Lluçanès.
4. Oleoturismo y paisajes
Descubre y degusta aceites de calidad en experiencias únicas en comarcas como L’Anoia, Bages, Baix Llobregat o los Valleses.
5. Los secretos de Món Sant Benet
En Sant Fruitós de Bages se encuentra este complejo cultural y gastronómico que incluye un centro culinario único, productos locales y un restaurante con estrella Michelin.
6. Mercado del melocotón de Ordal
Durante los fines de semana de junio a agosto, el mercado en Sant Pau d’Ordal (Alt Penedès) permite comprar directamente a los productores de esta fruta exquisita.
7. Cocina con conciencia
Bages y L’Anoia destacan por su tradición agrícola y ganadera. Hoy, productores y chefs promueven una cocina de proximidad basada en ingredientes autóctonos.
8. La Malvasía de Sitges
El CIM (Centro de Interpretación de la Malvasía) en pleno centro de Sitges, pone en valor esta variedad de uva tan representativa de Catalunya, con historia y mucha personalidad.
9. Lonjas de pescado
En Vilanova i la Geltrú (Garraf) y Arenys de Mar (Maresme), las lonjas permiten ver de cerca la llegada del pescado y marisco recién capturado y su subasta tradicional.
10. Ruta Miravinya
Una ruta en coche por diez miradores donde paisaje, historia y viñedos se unen para redescubrir el Penedès sin prisas.